Capítulo 8

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Leyvin se pasó toda la tarde investigando un poco, preguntándose cómo consiguió todas esas pociones que vendía, mejor dicho, ¿Por qué las vendía? Se dirigió al segundo piso, el cual era una casa, con muebles, un baño y un cuarto. Al entrar a al cuarto encontró un gran libro sobre la cama.

-Hmm ese libro se me hace conocido...-Dijo agarrándolo-¡¡Pero si es el libro en donde entramos!! ¿Qué hará aquí? No me digas que... yo soy la llave, como en las películas... ¡Yay! ¡Soy importante! ¿Dirá en alguna parte como regresar a nuestra época?- Fue revisando las páginas pero no encontró nada, ni siquiera las historias, todas las paginas se encontraban en blanco.

-Dijimos algo al mismo tiempo antes de entrar al libro... ¿Qué era?...- Intentó recordar, pero al no poder salió de la habitación un poco frustrada volviendo al primer piso a revisar las pociones.

-Poción de fuego, poción de hielo, poción de amor- Dijo leyendo las etiquetas que tenía.

-Aquí hay pociones de todo, sorprendente. Me pregunto porque estará prohibida la magia, mucha de estas pociones son de medicina... Mejor no le sigo dando vueltas al asunto y me concentro en buscar a las chicas mañana- Subió de nuevo al segundo piso y entró al cuarto buscó ropa cómoda dejando la otra guardada para el día siguiente, preparó un bolso con comida, agua y también el libro.

Se recostó en la cama mientras pensaba en el chico que había conocido hoy -Se me olvidó preguntarle su nombre -Dijo con una sonrisita.

Ese chico la tenía en las nubes, pero bajó de golpe a la tierra al recordar, que cuando volvieran a su mundo no lo volvería ver, y pensó ¿En serio quería volver? -Bueno, si me quedo, mi familia me extrañaría al igual que mis amigas... ¿Realmente me extrañarían?-Se preguntó mientras se sentaba en la cama -¿Alguna vez me han tratado de forma decente? Más bien soy como una burla para ellos, siempre me tratan mal, y mi familia no se queda atrás, ya imagino lo que pensaría mi madre "Qué bueno que no está, es una persona menos a la que alimentar, pero que lástima, ya no habrá quien haga todos los deberes en la casa"-Dijo intentando imitar el tono de voz de su madre mientras se molestaba cada vez más- No me trataban bien en la casa y mucho menos en la secundaria, todos se meten conmigo y ¿Acaso algunas de mis amigas se ha molestado en defenderme aunque sea un poco? ¡No! ¡El chico que me gusta ni me presta atención! ¡Si pasa algo siempre es culpa de Leyvin, Verdad?! Si el salón huele mal, es culpa de Leyvin, ah claro, yo me tire un gas, si, está bien, es más fácil culparme que asumir la responsabilidad, ¿Siempre es culpa mía verdad? Está bien, búrlense de mí, pero cuando me quede aquí, yo seré la que me burle de todos ustedes; estarán sufriendo en ese país lleno de corruptos con un presidente idiota que solo los quiere matar de hambre, mientras que yo estaré aquí gozando de la vida con ese sexy chico al que olvidé preguntarle su nombre, ¡sí! ¿Por qué volver, si la puedo pasar de maravilla en este mundo? Que se vayan ellas, no las necesito, seguro todos allá se pondrán tristes por que no tendrán de quien burlarse ahora ¿no?...-Dijo acostándose y colocandose la sábana, molesta recordando todas las cosas malas que pasa en su mundo, cuando le vienen varios recuerdos, de sus amigas, cuando se conocieron, cuando a veces la poyan y la consuelan al pasarle cosas malas, cuando empiezan con sus chistes porque llega triste de su casa o después de que alguien de su salón se mete con ella, haciéndola sentir mejor, tal vez no sean las muy buenas amigas, pero siempre estuvieron ahí para ella, pero aún con todo eso estaba molesta. Y se quedó dormida con dos grandes preguntas ¿Debería volver a su mundo o debería quedarse en esa nueva vida con el chico de ojos avellana?




(Si, lo sé. Este capítulo también estuvo muy corto, sorry. Se que este libro es de pura fantasía, pero esos sentimientos que escribí de mi amiga Leyvin, si son reales, varias de esas cosas si le ha pasado, ella la pasa muy mal y a veces no la tratamos muy bien que digamos, si lees esto amiga, lo siento, varias veces me burlo de ti, y te culpe del peo del que aun no sé quien se lo tiro, eres una gran persona que a pesar de que pasas por muchos problemas, ya sea en tu casa o en la secundaria, eres muy alegre y graciosa, no cambies.

Así que este capítulo está dedicado a la maravillosa Leyvin )

Cambiando el DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora