Cambiando el Destino

capítulo 16

-¡¡¡Ahora!!!-grito el rey dando la orden mientras que uno de los guardias jala la palanca haciendo que la parte superior de la plataforma de madera se quite

Para ellas todo pasó en cámara lenta. La cuerda se fue ajustando cada vez más a sus cuellos hasta que dar colgadas, pero no fue por mucho hasta que sienten como caen en los brazos de unas personas. La cuerda había sido cortada tan rápido que solo lograron ver un destello de luz

-¿Quién osa a interrumpir mi ceremonia?-dijo muy molesto el Rey viendo los cuatro intrusos que se encontraban frente a el

-un gusto, soy Kenari Masamune -dijo con una sonrisita viendo la cara molesta de la vampira

-no dejan de llegar gente que quiere morir, supongo que habrá que cumplirle sus deseos- dijo avanzando hacia donde estaban los vampiros, mientras que los tres que tenían sujetos a Oscary, Leyvin y Angie las iban bajando para prepararse a luchar y Masamune se ponía en posición con su daga empezando una pelea a muerte con la vampira

-¡¡¡tenemos problemas!!!-grito uno de los soldados corriendo hacia ellos, con los gritos de muchos soldados de fondo-u-nos intrusos a-acaban de romper la gran puerta

-¿Quiénes?

-s-su h-hija-respondio nervioso

-s-si, vino con una especie de lobo gigante-dijo tratando de explicar lo que vio

-u-un lobo gigante, no me digáis que...-dijo el Rey asustado de que fuera esa espada

Todos estaban alterados, cuando sienten como todo se estremece y se adentra un gran lobo gigante con una chica en su lomo cargando una espada

-¡Oscary, Leyvin, Angie!-grito desde arriba a las chicas que no sabían cómo reaccionar ante la situación

-¡¡¡Estefani!!!-lloriqueo Leyvin al ver a su amiga

El rey se fue acercando molesto a su hija, lo había desobedecido. Estaba realmente furioso, no solo salió del castillo, sino que también tomo esa gran espada sagrada y peligrosa. Antes de que reclamara escuchan otro alboroto

-¡¡Mi Rey!! ¡¡No dejan de entrar intrusos, la puerta está completamente destroza!!

La gran llegada de los seres mágicos había llegado

-¡¡no se quedéis ahí parados, id a luchar, ahora, saquen los cañones!!-grito el Rey dando la orden mientras que todos los guardias salieron a luchar

En ese lugar se escuchaba las espadas chocando entre sí, las explosiones, y los gritos. Andriudo agarro una de sus flechas mágicas y la posicionó en su arco apuntando a un grupo de soldados, y soltó la pequeña flecha, mientras más se acercaba a su objetivo más grande se iba volviendo la flecha y más humo salía de esta, cuando atraviesa a uno de los guardias hace una gran explosión de colores dejando muy heridos a muchos guardias

-¡oh sí! ¡¡Soy genial!!-dijo Andriudo orgulloso de sí mismo

El gran lobo se inclinó dejando que Estefani se baje a saludar a sus amigas

-¡¡mis negras, cuanto las extrañe!!-dijo con los brazos extendidos

Ellas no duraron ni dos segundos antes de aplastarla en un muy incómodo abraso cariñoso, es que, no era muy común para ella mostrar afecto, pero no lo podían evitar, tal vez era el mundo mágico que las había vuelto muy empalagosas, o tal vez era la preocupación que tenían. No lo sabían, lo único que sabían era que se extrañaban

-no hay tiempo, tenemos que unirnos a la batalla-dijo Estefani agarrando su espada, poniéndose en posición

-p-ero me quitaron mi espejo-dijo Leyvin deprimida