"Mexico, mi querida vecina, ¿Cuándo sera el día en que llegue a probar tus dulces labios color carmín?.
Verte pasar frente a mi y no poder tocar más allá de tus manos para saludarte, es una tortura, ¿Lo sabes?.
Si, peleamos muchas veces y varias de esas quise robar tus territorios, pero nunca entendiste que era por la necesidad de hacerte mía.
Sueño del diario con ver una de tus radiantes sonrisas dirigidas hacia mi persona, a éste pobre intento de poeta que no hace más que espiar la aparición de las estrellas, para ver si de casualidad ahí te encuentra.
Pero dime, Morena mía, ¿Te das cuenta de lo que causa en mí tu sola presencia?
¿De las incontables noches que paso en vela, soñando tocar una fina hebra de aquel hermoso manto que portas como cabello?.No, no lo sabes, y nunca lo harás, pues la cobardía de éste que se autoproclama tu total esclavo, sobrepasa los límites del entendimiento humano.
Pequeños son los detalles que he tenido para ti, sin embargo, debes entender que el amor es un sentimiento que quedó enterrado en lo más profundo de mi ser y que tu estás logrando sacar de nuevo.
Y aunque siempre me ves con una radiante sonrisa que a otros les puede parecer la de un idiota sin remedio, deberías saber que esa la provocas tú, con tus ojos dorados como un precioso atardecer de verano, y tu fino, delicado y hermoso cuerpo, del que la mismísima Afrodita sentiría una terrible envidia.
Dime por favor si algún día te acercarás a mí, diciendo esas dos mágicas palabras que anhelo escuchar de tu dulce boca, para así yo poder planear con tranquilidad un futuro a tu lado, en el que tu sonrisa sea mi sol de cada mañana.
Sin embargo, he visto que no soy el único que ha caído bajo tu atrayente embrujo, algunos a los que llamas "amigos" te miran de la forma en la que yo lo hago, y te mentiría si dijera que no siento arder mi interior con sólo verte, específicamente, con ese maldito nazi.
Imagino tu bello rostro leyendo éste poema, sonriendo, sabiendo que los sentimientos del autor son correspondidos, y que más temprano que tarde, correrías a mis brazos llenándome de besos, mimos y las caricias que siempre he deseado que fuesen mías.
Pero eso nunca ocurrirá, es más, tu también piensas que soy un tonto, un loco inmaduro y fantasioso que no hace más que hacerte la vida imposible junto a su superior.
Morena mía, créeme cuando te digo que te amo, que deseo ser tuyo y que tu seas mía, aunque al escribir esto, está más que claro que te pertenezco a ti, y sólo a ti.
No tengo nada más que decir, mis sentimientos han sido revelados, en éste patético poema, que nunca llegará a su destinatario".
Llévame siempre presente,
Morena mía.Alfred F. Jones.
María terminó de leer aquel pedazo de papel que su vecino había tirado a la basura después de que terminara la junta mundial.Lo había visto tan inmerso escribiendo en medio de todo ese típico bullicio, que la curiosidad se hizo presente en su ser y cuando se aseguró de que todos se habían ido, tomó el papel y se marchó a casa.
Es que, le había parecido tan extraño que Alfred no estuviera haciendo su escándalo como de costumbre.
Y ahora que sabía que ella era la causa de sus desvelos, sonrió.
La mexicana sabía que sus sentimientos serían correspondidos algún día, y la prueba irrefutable de ello, era dicho poema.
Inmediatamente, sacó pluma y papel, con los que comenzó a escribir la respuesta al poema de aquel tonto rubio que admitía, la traía loca de amor desde hace un par de décadas.
Una vez listo, fue a la oficina de correos y le mandó su respuesta junto con el poema original sellado con un beso dado con su labial rojo preferido.
Esperaba que llegara bien para que su amado "güerito" por fin abriera los ojos y se lanzaran juntos a los brazos del amor.
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¡Hola!
De nuevo un UsaMex porque son mi OTP en Hetalia, aunque México ni siquiera haga acto de presencia en el anime xD
Bueno, sin más que decir, ¡Gracias por leer! :)
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Poemas a la Morena mía.
FanficPara muchos países, México es también la tentación personificada, sin embargo, para su vecino del norte era más que eso. "Ser tu vecino y no poder tocar más allá de tus manos para saludarte, es una tortura, ¿Lo sabes?". No, no lo sabía, por eso se c...