14 de Febrero [One Shot - Chrisdiel]

Parte única

14 de Febrero - 4:00 pm.

Faltaba una hora para que la cita de Christopher para este 14 de Febrero llegue a recogerlo.

- Zabdiel: ¿No crees que ya deberías prepararte? - Dijo desanimado.

Si bien es cierto, al rizado le dolía saber que alguien más se estaba ganando el amor de Chris, verlo feliz era lo que le hacía entender que era mejor así... fingiendo amistad cuando en realidad siente amor por él.

- Christopher: De hecho ya tengo todo planeado, la ropa, el lugar y... - Su celular comenzó a sonar.

Christopher se fue a un lado para contestar la llamada, mientras que Zabdiel pensaba que sea como sea que este vestido, el ecuatoriano siempre se vería lindo.

Sus pensamientos e ideas se esfumaron al ver el rostro de tristeza de su 'mejor amigo'.

- Zabdiel: ¿Sucedió algo?

- Christopher: Era él... Me canceló.

Una pequeña lágrima salió de sus ojos, y eso le dolía a Zabdiel, ¿Quién sería tan estúpidamente idiota para rechazar a Christopher? Él era perfecto y el hombre que cualquier mujer, incluso hombres, quisiera tener.

- Zabdiel: Yo... Lo siento Chris.

- Christopher: No te preocupes, iré a mi casa a ver qué puedo hacer.

- Zabdiel: Christopher espera! - Dijo antes de que el de cabello lacio cruzara la puerta.

No iba a dejar que todas las iluciones de Christopher se vayan por la borda. No, tenía que hacer algo para subirle el ánimo.

- Christopher: ¿Que sucede?

- Zabdiel: Tu... Yo... Salgamos.

- Christopher: ¿Qué?

- Zabdiel: Digo, solo si tú quieres, también es el día de la amistad ¿no? - Christopher sonrió

- Christopher: Te espero en mi casa en una hora.

Una hora después...

Zabdiel conducía muy nervioso hasta la casa de Christopher, tanto así que casi atropella a una anciana que caminaba por ahí. Llegó a su destino, bajo del auto y con un poco de sudor en las manos, tocó la puerta de la casa de los Vélez.

Respiro hondo, y después de unos momentos su vista se iluminó. Christopher se veía tan jodidamente hermoso con su camisa blanca y sus pantalones negros ajustados, su castaño cabello y sus lentes lo hacían tan angelical.

- Christopher: ¿Estás bien?

- Zabdiel: Wow... ¿Qué? Digo, si ehmm nos vamos?

- Christopher: Si. - Tomo la mano de Zabdiel para caminar hasta el auto.

Ya adentro, se dirigieron al Starbucks del centro para empezar.

- Christopher: Pensé que pasarías este día con alguna cita o algo así.

- Zabdiel: Sabes que soy un desastre para el amor Chris.

- Christopher: Pero hay muchas personas que te ven atractivo. Cualquiera estaría feliz de tenerte como pareja.

'Yo no quiero a cualquiera, yo te quiero a ti' pensó.

- Vendedora: Quisiera una rosa? - Dijo colocando la bella flor en la mesa.

- Zabdiel: Wow que hermosa, pero no tengo efectivo para pagarla.

- Vendedora: No tienes que hacerlo, son gratis y puedes dársela a tu chico. - Posó su mirada en Christopher.

Zabdiel se puso más rojo que un tomate, mientras que Christopher solto una pequeña risita.

- Vendedora: Feliz día de San Valentín. - Dijo para luego alejarse.

- Zabdiel: Fue algo... Incómodo ¿no?

- Christopher: A mí me pareció lindo. - Dijo sonriente.

- Zabdiel: Toma, es para ti. - Tomó la rosa para entregársela a su acompañante.

- Christopher: Gracias Zabdi.

Terminaron sus bebidas y luego de caminar por un buen rato por toda la plaza y de hablar de lo mal que les iba en el amor, Zabdiel decidió que está era su oportunidad.

- Zabdiel: Quiero enseñarte algo.

- Christopher: ¿Qué cosa? - Dijo subiendo al auto.

- Zabdiel: Es una sorpresa.

El boricua comenzó a conducir a las afueras de la ciudad, a un lugar que solo el conocia y que había sido su refugio durante años cuando quería estar solo.

- Christopher: ¿Que es este lugar Zabdi?

Frente a él estaba una hermosa laguna y junto a ella un enorme árbol en el que podías recortar tu espalda y disfrutar del aire fresco y la tranquilidad de la naturaleza.

- Zabdiel: Este es mi escondite del mundo. Mamá me trajo una vez cuando era niño y no logré ganar un concurso en la escuela, acá todo es relajante y puedes pensar con claridad.

- Christopher: Es... Hermoso.

- Zabdiel: Nadie sabe de este lugar, y le prometí a mi mamá que solo traería aquí a alguien que realmente me importe.

Christopher se sonrojo por las palabras del más alto, nunca antes se había sentido tan bien con alguien al lado.

- Christopher: Realmente te importo?

- Zabdiel: Más de lo que crees Christopher.

El mayor se acercó al rizado para abrazarlo, sus palabras le tocaron el corazón.

- Christopher: Gracias por no dejar que este día se arruinara.

- Zabdiel: Hay algo más que debo decirte. - Se separó un poco y entrelazo su mano con la de Christopher. - Sé que muchas veces te he dicho que no estoy interesado en el amor, o que no sirvo para una relación. Lo cierto es que en toda mi vida solo he podido amar a una persona... Y esa persona eres tú, te amo Christopher, todo este tiempo no necesite buscar a alguien más por qué todo lo que necesitaba está en ti. Porque tú eres el único que sabe cómo despertar mis sentidos, el único que se adelanta a mis deseos y enciende toda la nobleza de mi alma. Puedo estar enojado y con solo pensarte, con solo imaginarte, mi cuerpo empieza a reaccionar hasta dejarme en una tranquilidad absoluta. Y de eso solo tú eres capaz. No puedo imaginarme cómo sería la vida si no estás a mi lado, no puedo ni quiero. Sé qué tal vez tengas mil cosas en la cabeza pero hoy frente a este atardecer quiero pedirte que me des la oportunidad de amarte y ser la persona que te de el amor que tú mereces... Christopher Vélez, ¿Quieres ser mi novio?

El ecuatoriano con unas lágrimas en rostro debido a la emoción, rodeo el cuello del rizado para unir sus labios en un beso que expresaba todo lo que sentía en ese momento.

- Zabdiel: ¿Eso es... Un sí?

- Christopher: Claro que si tontito, si quiero ser tu novio.

Zabdiel sintió su corazón latir más fuerte con esa respuesta, tomo a su chico por la cintura para cargarlo y dar vueltas mientras gritaba eufórico.

- Zabdiel: Te amo Chris. - Dijo dejándolo en el suelo.

- Christopher: Y yo a ti Zabdi.

Y así el hermoso atardecer del 14 de Febrero del 2018 fue testigo del inicio de la historia de amor de Christopher y Zabdiel.