En la noche, en la oscuridad. Cuando las luces se apagaban y el sol se esconde por el horizonte, a esa hora nuestros ojos se vuelven ciegos y nuestras manos toman el mando de nuestra vista. Tocamos, tanteamos y escribimos con ellas todo en base a nuestro sentido.
La noche se hacia llegar al ver el sol esconderse, se acababa un día más y Yugyeom estaba más que emocionado. Ese chico de cabello negro y bastante alto que se comportaba como un niño, estaba muy emocionado por este día de San Valentín; en donde podías encontrar a tu pareja ideal y declararte a ella, rezando por no ser rechazado y ser correspondido por ella o él.
Aunque Yugyeom ya tenía una pareja, aún se sentía como la primera vez que lo vio, la primera vez que lo toco y que se declaró y Jackson terminó respondiendo con un sí que hizo revolotear todo en el pelinegro, haciendo que viera las estrellas y fantaseara con el futuro en un segundo. Un sí que cambio totalmente a Yugyeom.
Jackson Wang, él es más bajito que Yugyeom y el causante de un montón de sentimientos en el más joven. Aunque al principio Wang pensó que darle una oportunidad era ilusionarlo a un futuro incierto, en el cual era posible que fuera echado en un descuido que hiciera y rompiera el corazón de su preciado Yugyeom, al final termino cambiando la idea y aceptando que darle una oportunidad al pelinegro fue la mejor idea.
Jamás había sido tan feliz con alguien.
♥Π♥
La noche ya estaba ahí, la luna se posicionaba brillante entre las estrellas en el cielo. La ciudad se iluminaba desde la ventana y se reflejaba en el cristal, mostrando los múltiples colores que la iluminaban.
-¡Jackson, estoy aquí!-Gritó el pelinegro desde la entrada y solo recibió al silencio.-¡Ya volví!-Volvió a gritar pero nada, otra vez.
Cansado de haber gritado por su llegada, fue a la cocina por un vaso de agua después de dejar sus cosas en la mesa principal, donde comían cada mañana, tarde y noche.
Yugyeom tenia horarios flexibles, así que no era difícil el llegar rápido a su casa y recibir a su amada pareja, el castaño bajito que tenia el nombre de Jackson Wang y que era el que se llevaba sus suspiros y palabras cada vez que lo veía.
Movió la cabeza e hizo desaparecer esos pensamientos. Quería impresionar a Jackson ese día, faltaban pocas horas para que terminara el día y él no había hecho nada para ambos, así que preparó una cena. Cocino una deliciosa comida típica de restaurante junto a un vino acompañándolo, puso dos platos en la mesa junto a una copa y un vaso para cada uno. En los vasos sirvió agua y dejo las copas vacías, puso la comida a un lado de la mesa y para finalizar, en un jarrón puso unas cuantas flores rojas y rosas que había comprado después de salir de trabajar.
Espero un rato más.
Pasaban treinta minutos y no llegaba.
Pasaron otros veinte minutos y nada.
Dieron las 12:00 y la puerta se abrió, dejando paso al bajito pero trabajado cuerpo del castaño, ceñido a sus brazos y piernas su traje negro que llevaba puesto. Dejo el maletín en la entrada y miro a Yugyeom sentado en la mesa, jugando con sus dedos por sobre la mesa. Sonrió inconscientemente cuando lo vio, era demasiado tierno.
-Llegué.-Aviso y Yugyeom salto de la silla literalmente para ir a recibirlo.
-¡Bienvenido!-Dijo emocionado y le quito el saco a su pareja, luego lo dejo arriba del sofá.
-Gracias-Respondió y le dio un corto beso a Yugyeom en sus labios. El pelinegro sintió mariposas al sentir sus labios sobre los suyos. Sonrió después del beso, elevando sus comisuras y agachando la cabeza ante eso. A Jackson le causo ternura.
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Darkness ❦ Jackgyeom
Short StoryEn la oscuridad se describen los mejores sentimientos.