∆ ¿Love?, not ∆ •Fredded•

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Una gélida pero cálida mañana del miércoles segunda semana del mes de febrero más conocido para los adolescentes como el mes de los enamorados o actualmente como friendzoneados, yacía bajo las frazadas de su cama un chico de apenas 17 años próximamente 18 en un profundo sueño. Era tarde para llegar al colegio pero ni él sabía eso la alarma fue desechada hace un buen rato por él mismo en un intento de apagarla terminó hecha pedazos contra una la pared de su habitación.

El chico seguiría con su sueño si no fuese por su madre Jo'l que entró de golpe azotando la puerta de madera contra el cemento de la pared. Furiosa miró a sus lados encontrando al vago de su angelito aún dormido bajó las sábanas con poca delicadeza fue hacía el joven solo lo observó unos segundos antes de respirar hondo y guardar la mejor compostura.

—¡Frederico Fazbear ya levantase de una vez!...—

Sin tener consideración que tan solo estaba en la orilla de la cama aquel gritó lo hizo levantar de golpe mirando el entrecejo fruncido de su amable madre con una chancla en su mano derecha. Esto por obvias razones tuvo temor el menor sonriendo con nervios, giro su mirada a la alarma destrozada sobre el suelo, si que tenía el sueño pesado.

—Buenos días-s, Ma.—

Antes que pudiera comentar algo más el calzado fue directo hacía su cabeza recibiendo por respuesta un quejido del adolescente entendió la indirecta saliendo de la comodidad del colchón al baño dónde cerró con seguro por su seguridad propia. Un chanclazo más y no sobreviviría para contarlo a sus amigos, mientras cepillaba sus dientes sacó el celular de su bolsillo que siempre traía consigo casi se ahogó con el agua en la boca, ¡7:40!, iba muy tarde para el instituto se terminó de arreglar lo más rápido que pudo sin ni siquiera tomar un baño bajo a la planta de abajo dónde su madre lavaba unos cuántos platos del día anterior.

—Oh, cariño tu desayuno esta en la mesa....—

Grita la castaña desde la cocina sin perder de vista al menor.

—¡Desayunaré en el instituto Ma!..—

Comentó con un emparedado seco en su boca yendo a que su madre le diera un beso de despedida sobre su mejilla.

— ¡Que te vaya bien corazón!...—

Dijo por último la mayor viendo a su hijo colocar su mochila sobre sus hombros y prácticamente salir de la casa.

Ahora Freddy corría con todas sus fuerzas al colegio en autobús tardaría el doble más quedaba a 15 cuadras de su hogar si que tendría una carrera difícil de correr si quería llegar antes que las puertas de la institución cerrarán. En su camino se atravesó una motocicleta por suerte tuvo buenos reflejos en esquivarla, genial ahora estaba manchado de lodo en su uniforme y con una raspada en su rodilla al intentar ponerse de pie dio un quejido de dolor.
No fue hasta que una sombra apareció enfrente suyo seguramente siendo el conductor del vehículo.

—Alejate idiota, ya haz hecho suficiente...—

—Yo lo siento también vengo con prisa...—

Los ojos zafiros del castaño se abrieron cuál plato, esa voz esa maldita voz - ahí empezaron los problemas xdxd pjg- alzó su cabeza encontrándose con él, cabellos oscuros cuál carbón, piel pálida no tanto pero parecía muy frágil y unos ojos parecidos a los suyos a diferencia que eran unos azules más oscuros.
Era Alfred d o mejor conocido por sus amigos y él mismo como Fred, aquel idiota que casi lo mata era su crush, amor platónico ¡como demonios se diga!, frente a sus ojos ofreciendo su mano en ayuda quedó embobado por unos segundos no fue hasta que sintió el azabache hace chasquear sus dedos saliendo de su trance, vaya que imbécil debió haber lucido.