- ¡Hyung!- dijo con esa hermosa sonrisa que iluminaba mis días.
- Hola- sonreí.
- Pensé que no lo vería hoy- hizo un puchero.
- ¿Estabas triste por eso?
- Sí- dijo y me abrazó.
¿Por qué tiene que ser tan precioso? Llevo mucho tiempo enamorado de él, pero no me atrevo a decirle lo que siento, no quiero ser rechazado.
- Tan lindo- dije sin pensar. A Jisung pareció gustarle lo que dije porque me abrazo más fuerte y sonrió de sobremanera.
- Hyung, por qué no me acompaña de compras hoy, digo si no tiene nada que hacer...
- Oh, claro que si Jisunggie.
- Gracias Hyung, nos vemos más tarde, adios- dijo y beso mi mejilla.
- Adios- dije. Su beso me dejo sonrojado a más no poder, siempre lo hacía, pero no sólo conmigo, trataba a todos nuestros amigos de la misma forma, excepto con Changbin, ya que Felix se ponía celoso y ver a Felix así no es muy lindo que digamos.
Camine hasta el comedor donde estarían mis amigos esperándome.
- ¡Minho hyung aquí!- busque de donde provenía esa voz y vi al pequeño Jeongin agitando sus brazos junto a Hyunjin, Seungmin, Chan y Woojin. Y me acerque a ellos.
- Hola chicos.
- Hola Minho- saludaron todos.
- ¿Ya comiste?- pregunto Chan. Siempre se preocupaba por todos, era como una madre, y hasta a veces le decíamos Omma en juego.
- No hyung, la verdad es que tengo mucha hambre- dije tocando mi estómago y haciendo un puchero.- Alimenteme~ .
- ¡Ay! que haré con este niño- Meneo su cabeza.- Cariño dame dinero para comprarle algo a nuestro hijo.
- Chan cuantas veces te he dicho que no somos sus padres- dijo negando con la cabeza.- Bien, aquí tienes amor, alimenta a este pordiosero- dijo y todos empezaron a reír.
- ¡Woojin hyung! No soy un pordiosero. Omma dile algo- dije haciendo un berrinche.
- Aigoo, estos niños, arreglen sus problemas solos, ya vuelvo.
- Eeh, pero Omma- dije indignado. Los chicos se mataban de la risa y yo miraba feo a Woojin hyung.
- Lo siento Minho, no eres un pordiosero. Sabes que sólo me gusta molestarte hijo mio- sonrió con burla.
- Eres raro amigo- dije pasando mi brazo por sus hombros.- Pero está bien, te perdono- sonreí con autosuficiencia.
Chan regreso con mucha comida, al parecer los maknaes en nuestra mesa estaban igual o peor de hambrientos que yo.
- Nuestra Omma es la mejor- dijo Jeongin muy feliz.
- Para que vean mis niños.
- ¡Pero yo pase el dinero!- reprocho Woojin.
- Si, si, lo que digas- dijo Hyunjin.
Tocaron el timbre indicando que el receso había terminado, me despedí de mis amigos y me dirigí a mi salón de clases. Al entrar me encontré a Changbin durmiendo en la mesa.
- Binnie, Binnie, Changbinnie- canturrié.
- ¿Qué quieres?- pregunto desperezándose.
-Pues nada, sólo quería molestarte- sonreí burlón.
- ¡Agh! eres un odioso y yo que iba por mi tercer sueño- dijo enojado.
- Ups, perdón.
- Mejor callate y sientate- dijo. Le hice caso sólo porque estaba cansado de estar de pie.- Y dime ¿Por qué estás tan feliz?- me sorprendí por su pregunta, pero sabía que era obvio, quizás mis otros amigos no se dieron cuenta, pero a Changbin no se le escapaba nada.