¡Hola, bichitos míos!
Espero que disfrutéis del capítulo. No es exactamente sobre San Valentín porque en nuestra historia es Diciembre pero quería subir algo por el día de hoy. Así que os escribí este capítulo un poco más breve.
Muchos besillos. Gracias por el apoyo 💕
Estaba dando vueltas por casa hecho un manojo de nervios. Temblaba. Iba y venía desde mi habitación hasta el salón con paso acelerado y las manos sudando. Me miro una vez más al espejo. ¿Me veo bien? ¿Debería cambiarme? No, ya no hay tiempo, Sousuke estará aquí pronto. Eso si no se ha perdido. Espero que venga con el GPS. ¿Debería llamarle? Puede que se ha perdido. No, aún faltan unos minutos. Maldita sea, solo saldremos a una cafetería.
¿Por qué estoy tan nervioso? Ah sí... El último documento.
El último documento que Sousuke me había enviado. Sólo recordarlo me eriza el pelo y un viento frío me invade dejándome congelado. Su contenido, más duro de lo que imaginé. Creí que se trataría de otro archivo con información. Y la contenía sí, pero no como yo esperaba. Pude soportar leerlo aún así, leer era lo de menos. En él había una recopilación de vivencias tanto de amos como de sumisos. Algunas críticas buenas y muy buenas, otros que hablaban de la importancia de seguir las reglas, gente que había sufrido por una mala comunicación, personas que lo habían probado y les había gustado y personas a las que no. Sousuke quiso darme una visión extendida de todo lo que podía pasar para estar medianamente preparado para cualquier cosa. Pero lo peor vino después.
Fotos.
Algunas me provocaron ganas de vomitar. Chicas con pechos morados e hinchados por la presión de unos arneses, chicos con la espalda desgarrada en rasguños, personas con la piel en carne viva. No continué viendo mucho más. No voy a aguantar nada de lo que pueda hacer Sousuke...
Podría hacer todo esto.- Firmando el documento.
Quise llorar. Me hice preguntarme dónde me había metido y reprocharme decenas de veces por actuar por instinto, por decirle a Sousuke que podría hacer todo esto sin siquiera saber si realmente puedo. Entonces se me ocurrió algo mejor...
Quiero verle, necesito hablar de mis límites.
No podía pedir verle antes con tanta prisa solo por estar asustado, así que decidí hablar con él hoy. Podía aclararle que no quiero marcas, ni mucho menos ese tipo tan exagerado de marcas. Tengo miedo y sin embargo, una parte de mi sigue insistiendo en confiar en él. ¿Por qué?
Toc, toc.
-Ho-hola.- dije en un volumen excesivamente bajo y entrecortado.
-Me gusta mucho tu jersey.- mi jersey. Era mi jersey verde del día en que me conoció, yo ni siquiera lo había pensado. Él también se veía bien, la ropa de calle le daba un aspecto más juvenil. Me gusta. Él sonrió con esos maravillosos dientes blancos. Esos que podrían desgarrarme de un bocado.
-Gracias...- dije desanimado.
Cerré la puerta de casa y nos dirigimos hasta su coche. Kisumi conducía. Me sorprendió que no fuese él quien llevara esta vez el coche.
-No era necesario traer chófer.- él se subió a la parte posterior conmigo.
-Oh, a mi no me importa Tachibana.- rió alegre por el retrovisor.
-Si a ti tampoco te importa... quiero ir a un lugar después y dudo de mi sentido de la orientación.- susurró Sousuke algo serio con sus ojos pegados en mi buscando mi aprobación.
-No, para nada.
Sousuke no me quitó la vista de encima en todo el camino, la conversación era amena y pausada pero nada molesta y sin embargo aquellas fotos se revelaban de nuevo en el interior de mi mente. Nuevos escalofríos. Estaba algo incómodo y no dejaba de cambiar mi postura en el asiento. En una de las veces que me revolvía él cogió mi mano. Su calidez y la repentina acción me hizo mirarle sorprendido al instante.
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Anastasia, Éstas Son Las Verdaderas Sombras [Free!] [SouMako]
Fanfic¿Habéis leído "Cincuenta sombras de Grey"? Pues olvidad a Ana, mi nombre es Makoto Tachibana y esta es mi historia.