ᴄʜᴏϙᴜᴇ ᴅᴇ ᴍᴜɴᴅᴏs《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》(Terminada)

° (39) "No soy tonto" °

Narra Ruggero

Jamás pensé estar en la misma situación en la que estoy ahora, simplemente no creí que las cosas se dieran así.

—¿Y Ruggi?—cuestiona desesperada mi rubia prometida.

Suspiro.

—Tengo en claro mi decisión—respondo sonriendo.

—Dilo—persiste.

—Yo eli—

—¡Para!—chilla Karol interrumpiendo, la miro confundido— no dejaré que hagas esto Ruggero. No es necesario, mira lamento por hablar así a tu prometida, me prometí no cagar nuestra amistad. Si eres feliz con ella lo entiendo completamente, te prometo que haré el esfuerzo por llevar mejor con ella. No vas a elegir a ninguna, porque no somos un objeto, tú eres mi amigo y ella es tu prometida.—dice sonriéndome levemente, se me acerca y me abraza— felicidades por su compromiso—dice saliendo de la oficina.

—Y-yo me voy—dice Agus saliendo detrás de la oji verde.

Me quedo procesando lo que acaba de pasar.

<< ¿Ella realmente dijo aquello? >>

—¡Por fin lo entendió!—chilla feliz Maricielo.

Mi mirada sigue en aquella puerta por donde se fue la mexicana.

—¿Qué pasa Ruggi?—dice Maricielo abrazándome— debes de estar feliz, por fin entendió su lugar. Ten toma las  pastilla—dice sacando un colocándolo en mi boca.

—¿Me das el popote?—pregunto, ella asiente sonriendo pasándome las pastillas—te tengo un regalo—digo alejándome de ella.

—¿En serio?—cuestiona alegre, asiento dándome media vuelta.

Saco la pastilla de mi boca y lo escondo en mi mano. Cuando estoy en mi escritorio saco un sobre, aprovecho para dejar la pastilla a un lado y el popote al otro.

—Es algo que te va a gustar mucho—digo extendiendo el sobre hacia ella.

Maricielo tenía una sonrisa en la cara, toma el sobre mientras se sienta. Sonriendo camino detrás de ella y veo como saca aquella imágenes.

—Ruggero—susurra mirando las imágenes.

—¿Hasta cuando mi "prometida" me iba a ver la cara?—cuestiono en su oído.

Ella rápidamente se levanta dando media vuelta para mirarme.

—¡Esto es mentira!—chilla nerviosa— ¿ella te dio estas fotos no?—pregunta enojada— es obvio que lo invento todo. Rugge yo te am—

—No mientas más Maricielo—la interrumpo enojado.

—Pero—

—Te seguí—confieso, dejándola sin palabras— vi como te metías en tu carro, te colocabas una peluca y fingías ser otra persona para encontrarte con Santiago—suelto una risa sin gracia— ¿fue lindo todo el teatrito no?—ella no dice nada— No soy tonto Maricielo. Recordé todo, así como también el que jamás antes estuvimos juntos, como me dijiste al despertar—noto como algunas lágrimas empiezan a resbalar por su mejilla.

Suspiro.

—Yo te amo Ruggero—dice sollozando.

—No soy nadie para hacerte llorar Maricielo, ya mucho daño me hiciste. Por favor sal de mi vida—pido.

Ella se seca las lágrimas enojada y con una última mirada sale de mi oficina. Suspiro.

—¿Se lo contaste todo?—cuestiona Agus entrando.