El comienzo y nuestro final.

269 17 12
                                    

El monstruo del bosque.

Había una vez un horrible, y temerario monstruo que vivía, en el corazón del bosque. El era enorme, con feas cicatrices que lo cubrían de pieza a cabeza. Pero por lo que más era temido era por comer a sus víctimas.
Pero sobre todo sólo era un alma solitaria que vivía, atormentada.

- oh eso era.-pienso.
Cuando tenía 5 años. Fue la primera vez, que escuche la historia. Desde entonces, siempre me sentaba en los límites del espeso bosque, con una canasta con comida esperando verlo.
A la edad de 10 años, todos los dias hacia lo mismo me sentaba viendo hacia el bosque, pero el nunca aparecía.

Al cumplir 12 años, tome valor, y entre en el. Al traspasar la primera y espesa manta de hierbas y árboles, camine sólo algunos pasos, el bosque, era oscuro. Sólo un poco de luz le era permitido entrar por los densos árboles. Pero eso no hacía que este dejará de ser hermoso.
Estaba tan sumergida en la hermosura del que no lo puede distinguir pero lo vi. fue casi un segundo pero lo vi.

-oh dios- gimo. Corro hacia el exterior cuando salgo lo escuchó. Era su rugido. Caí de rodillas, con el corazón acelerado.
Después de esta experiencia, seguí, entrando con la esperanza de verlo de nuevo siembre conmigo la canasta de comida.

Al cumplir 16 descubrí que el simpre, me seguía cuando entraba en el bosque.
Cada día hacia la misma, rutina escuela, casa, bosque. Mis padres, y amigos de burlaban de mí forma de pensar acerca del moustro, del bosque.
Al tiempo comprendí que si dejaba la canasta de comida el siempre la tomaba.
Siempre me sentaba debajo de un enorme árbol, del cual se podía apreciar un hermoso Valle, de flores silvestres; en el cual siempre me recostaba y cantaba.

Pero como olvidar cuando lo vi por segunda y última vez.
Estaba recostada en el valle, de las flores cuando lo escuché.
!BANG¡.
Ese fue el sonido que lo cambio todo.
Levantándome de un salto. Sólo para ver a los animales correr en busca de un refugio. Pero al segundo, sólo sentí detrás de mi. Su enorme sombra de cernia sobre mi. Pero lo que hizo que me sintiera angustia, fue cuando llegó el segundo disparo.
¡BANG¡
y como las voces de las personas acercándose. Mi cuerpo tamblada de miedo. Pero no de mi. sino de ¡mi monstruo! De lo que podrían hacerle.
Lágrimas, mi rostro estaba llenas de ellas, sollosando, volteo a verlo.

-oh Dios -jadeo. El era hermoso. Tan enorme como lo describían. Su rostro se escondía tras una manta de su espeso cabello, negro. Tan largo como para llegar a su cintura. Pero lo que me quito el aliento fueron sus cicatrices horibles que lo cubrían pero eso no lo hacía menos hermoso.
¿pero el no era un monstruo? ¡No!. ¡Era un hombre¡. Olvidado por las personas, despojado, herido pero sobre todo. Olvidado de sus derechos.
¿pero cómo las personas, podían dejar alguien como el. En este lugar?
- Sonrió entre el llanto, del ver a mi amado Monstruo.
Pero más sorprendente, fue cuando su mano tocó mi rostro. Su caricia áspera pero ¿amorosa? Sería posible que mi amado, monstruo pudiera sentir amor después de todo lo que a vivido.
-Hola- dijo mientras llevo mi mano hacia la suya. Cuando mi mano toca la suya, salta logrando haci poder ver su rostro.
-hermoso- susurro. Mientras contemplaba su rostro. Pomulos grandes, su rostro estaba cubierto por pequeñas manchas de barro, y su mandíbula por una espesa barba. Pero sus ojos eran enormes, y un exótico ¡violeta! Pienso.
Acercandome sólo unos centímetros más, me levanto de puntillas pero no haci logre llegar a su rostro. Pero el hizo algo que me dejó sin aliento. Se arrodilló quedando así de mi tamaño.
Temblando mi mano de acercaba a su rostro que dando sólo a escasos segundos cuando se escuchó ¡BANG!
Después llegaron en ráfagas uno tras otro.
¡BANG, BANG, BANG, BANG!. Fue todo en cámara lenta. Mi cuerpo de sentía pesado y sentía como era bañada por un espeso y caliente líquido. Mis párpados pesaban pero lo escuché. Su rugido.
Tratando de abrir mis ojos pero me era casi imposible, hasta que sentí como algo caía sobre mi. Logrando abrirlos, lo veo su rostro a escasos centímetros de mi. Sus ojos llorosos mientras me miraban, su rostro bañado de una viscosa y roja sustancia, cuando llega una segunda ráfaga de disparos. ¡BANG, BANG, BANG, BANG!.
Sólo un pensamiento, nunca abandonó mi mente hay personas que obligan a otras hacer y convertirse, en cosas que no desean. Que está el más temible y horrible moustros fue hecho no nacido.
Ellos son obligados hacer cosas para haci poder sobrevivir. Son aislados, cazados, negados al amor como lo fue mi amado moustro del bosque.
-mi monstruo.- dijo dejando salir mi último aliento el ver como sus hermosos ojos violetas empiezan también a cerrarse.

FIN

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 15, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El monstruo del bosque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora