Capítulo único

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Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Hajime Isayama. Créanme que si fuesen míos haría que Eren y Levi tuviesen varios hijos, casi un ejército de puros nenes.

Pareja: Eren x Levi

Dedicado a: Patatapandicornio que me hizo tag y le debo el tag a este reto desde hace millones de años ;A; Lean el que me hizo a mí se llama "El verde en sus ojos". También quiero dedicárselo a mi husbanda (Isabella Wigetta), a Soulxphantom, Mrs Rogers Stark y Charly Land porque son unas personitas súper lindas conmigo y se merecen muchas cosas bellas en esta vida :'3 hecho con amor ;;;; <3

Advertencias: Relaciones homosexuales, creo que es ultra obvio porque hasta ahora mi cerebro trabaja para puro yaoi. Quizá algo de lime, muy poco. Spoiler para los que no leen el manga.

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Chocolate amargo

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- Capítulo único -

Los aullidos del viento gélido le acompañaban en la habitación de ese hospital, en el cuál residía en aquel tiempo. Marley era un lugar muy frío en comparación a su tierra natal. O bien, no estaba del todo seguro si se trataba de eso o el leve sentimiento de nostalgia que estaba atacando al soldado de ojos esmeraldas. No se suponía que debiera sentirse de esa forma, no era el mocoso vulnerable y temperamental que era antes, más bien debería de haber madurado lo suficiente, teniendo ahora sus 19 años de edad, como para enfocarse en su misión como soldado, porque eso era; alguien con una importante tarea que cumplir y no debía flaquear tan sólo por el frío nocturno o unos pocos recuerdos que venían ahora a su cabeza.

Eren tenía que ser frío, figurar a ser un hombre calculador y estoico, en cambio ahora se dejaba golpear por esos sentimientos que afloraban desde su alma.

Gruñó con suavidad recostado, a la vez que se ladeaba ligeramente a su diestra mirando directo a la pequeña mesita a su lado donde reposaba una caja diminuta, recibida ese día, pues Falco se la había entregado esa misma mañana temprano en una de sus habituales encuentros.

Ah, sí.

Exacto, eso fue. Todo era culpa de Falco. Realmente se sorprendió cuando éste llegó como ya era de costumbre a la banca para hacerle compañía, trayendo consigo algo extra en esta ocasión. El chico no le había ofrecido más explicaciones, sólo el tenue susurro donde le dejaba tácito que aquello que estaba allí le caería muy bien:

─ Señor Kruger, casi siempre se ve con la mirada algo vacía... y no le culpo, sé que es duro para usted estar así de lejos de su familia ─le explicó tomando asiento a su lado─, confío en que pronto los verá de nuevo. Por ahora, esto le hará sentir mejor, se lo prometo ─Falco le entregó una pequeña sonrisa de amabilidad luego de pronunciar esas palabras.

─ Gracias, Falco ─esta vez fue Eren quién esbozó una sonrisa sutil, formándola de una manera más realista. O más bien, ya no estaba actuando en ese pequeño instante.

Jaeger había guardado la caja, y no la destapó hasta cuando debió irse a su pieza para el momento de descansar. Luego de que le dieran su ración de la cena y se quedó totalmente solo se ocupó de destapar la cajita y reconoció al instante el contenido de esta.

Tenía dos chocolates, claro que lo reconocía, dentro de las murallas era difícil acceder a aquello, pero tal parece que allí era un poco más sencillo si se hacía la comparación entre los dos contextos. En el sótano de su padre había conseguido algunos.

Todo esto le hizo concluir finalmente que probar el chocolate fue lo que le llenó de nostalgia.

─ Amargo ─susurró para sí, pues el sabor seguía en su boca.

Chocolate amargoWhere stories live. Discover now