Mi primera aparición en el mundo sexual fue a los 14 con un chico 2 años mas que yo, jugando "7 minutos en el paraiso", me deje llevar por mis amistades y el momento, no fue nada especial simplemente fue en un cuarto de closet y apenas sentí algo ma...
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Vacaciones de verano.
Estan aqui, ya llegaron y no se irán en un largo rato.
Hemos esperado desde el inicio de clases y ahora que lo estamos viviendo hay que disfrutarlo al máximo.
¿Como podemos gozar de este verano?
Con una fiesta inmensa, llena de cerveza y música.
Es hora de empezar a planear y con mis amigos sera la mejor fiesta de bienvenida al verano.
Aun en la escuela, saco mis libros para la ultima clase.
–Ale– escucho a mis espaldas y doy un brinco del susto.
–Dany, te he dicho muchas veces que no me asustes; se me arruga la piel.– la sermoneo mientras me veo en el espejo de mi locker por ultima vez.
Lo cierro y emprendemos camino al gimnasio.
Aun entusiasmada dice –Lo siento, pero es importante esto– sostiene una hoja muy llamativa, que casi me deja ciega.
–No la acerques tanto a mi cara, niña– le doy una mala cara. –bueno dime ya, ¿que es?
–Son los Flyers de la fiesta.– chilla.
Me detengo en seco.
Que emoción, ya tenemos todo para la fiesta de este viernes. –Dany, hay que repartirlos ya– la tomo de los hombros, aun emocionada. –¿Que esperamos?
–Nada, nada. Hay que mandar a los de primero a repartirlos con la condición de que puedan venir.
Le sonrío, es un genio.– SI
Enganchadas por los brazos, pasamos nuestro cabello hacia atras muy exagerado, y entramos al gimnasio; obteniendo la atención de todos. Me encanta llamar la atención, soy bonita como no tenerla toda.
Procedemos a tomar asiento, y mientras pasábamos el momento de fama lo arruina "la prefecta".
–Señoritas, llegan tarde– se cruza de brazos y nos mira amenazadoramente.
Dany y yo reímos falsamente.–Lo sentimos, el director nos pidió un favor y no pudimos negarnos– ponemos cara de niñas buenas, la Prefecta solo volteo los ojos e ignoro el retardo.
En ese silencio un susurro se alcanzo apreciar entre la gente. –Si el favor fue actuar como zorras, no debio ser dificil– seguido de un murmullo de todos –UHH.
Mi amiga y yo nos miramos al mismo tiempo y eso fue todo para la estupida que dijo eso.
Me puse de pie molesta.–¿Quien fue la estupida que dijo eso?– ni siquiera me importo la presencia de una autoridad.
Todos prefirieron cuidar antes su vida social y señalaron a la culpable del balbuceo.
–Señorita, no hable así.– me regaña la prefecta.–Tome asiento en este instante.
Ni siquiera me importo. Solo veía a la chica que se atrevió a insultaren y con mucha rabia en mis palabras digo –Al menos soy yo misma y no finjo ser una santurrona cuando en silencio actuo como puta barata, seguramente lo aprendiste de tu madre; ah y pregunta mi padre que ¿cuando pasa por su ropa interior la olvido en mi casa?– Veo como caen lagrimas de sus ojos y mantiene cerrados los puños.
–Suficiente, a la oficina del rector Hayes y Morgan.– la vieja señala a la salida.
Tomo mis cosas furiosa y salgo maldiciendo de ese lugar.
