Capítulo 26

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POV KarlHeinz.

No pensé que Mizuki despertaría tan rápido. Ahora que ha despertado su verdadera forma, es mucho mas fuerte que la vez en la que la asesiné. Si no pienso en un plan pronto, me encontraras, pequeña monstruo.

Pero... ¿Cómo lo haré?

[···]

Mizuki había despertado en el cuerpo de Adara. Su poder ahora era el mismo que cuando la vampiro estaba viva, y eso significaba destrucción en todo el lugar. Mizuki buscaba entre la gente al hombre que la había asesinado pero no daba con su paradero.

Tenía que encontrarlo.

Mientras buscaba entre la gente, sintió el aura de un vampiro igual al de Karl cerca suyo, y no dudó en voltearse rápidamente, tomando por sorpresa al político.

—Sakamaki... —la voz de la criatura salió muy grave, haciendo estremecer a cualquiera que este cerca.

—Hola, Adara. ¿O debería llamarte Mizuki?—dijo con burla el Rey Vampiro. Mizuki lo miró con seriedad ya que no tenía planeado entablar una larga conversación.

—Adara no existe. La dueña de este cuerpo soy yo.—dijo Mizuki, mirando la palma de sus manos cerrando estas y convierndolas en puños.

—No me interesa quien seas. Seré directo, necesito tu sangre y me la darás voluntariamente. No quiero pelear por algo que ya se que ganaré.
—dijo Tougo, extendiendo su mano hacia Mizuki.

La menor miró la mano del mayor, y río a carcajadas.

—¿E-encerio piensas que te daré mi sangre?—dijo la pequeña entre risas.
—Ademas de asesino, comediante ¿eh?

—Estoy hablando encerio. No me obligues a matarte... —una sonrisa burlona apareció en su rostro.
—... De nuevo.

Mizuki volvió a carcajearse.

—¿Y que vas a hacer? ¡Quiero ver que lo intentes, Sakamaki!
—Mizuki reía ante la expresión de enojo del Vampiro.

—Esta bien, esta bien. Solo quiero que sepas que te lo aadverti.—la chica lo miró con diversión, esperando a que haga algún movimiento.

El Rey Vampiro desapareció de la visión de Mizuki. La menor miró por el rabillo del ojo al sujeto que se acercaba peligrosamente a ella por detras con una daga que reconoció inmediatamente. Mizuki se giró rápidamente, observando como el mayor se abalanzaba sobre ella. En el aire Mizuki le arrebató la daga, y la arrojó lejos de ahí. Tougo tomó del cuello a Mizuki sin poder derribarla al suelo.

—No me toques.—susurró con enojo la menor. Unos destellos oscuros iluminaron sus ojos.

[···]

Mis recuerdos llegaron de nuevo, haciendo que algunas cosas encajen en mi cerebro.

E... Eso no puede ser cierto. Mi padre nunca me haría daño. Estoy segura de que aquel extraño recuerdo es algún mal sueño.

Adara ya no existe.

¿No existo?

Hermana menor: Experimento [D.L] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora