Confession d'amour

One-Shot

Especial de San Valentin.

"Confession d'amour"  

Había llegado la hora.

Marinette se palmeo las mejillas para darse valor mientras respiraba hondo y calmar sus nervios.

Comenzó a pasear por su habitación jugando con sus manos heladas, mordiéndose también el labio inferior en el proceso.

Tenía que hacerlo, no había marcha atrás.

Justo esa noche por fin le confesaría a Chat Noir que era Ladybug.

Quizás no era una muy buena idea después de que ella prácticamente insistiera por tanto tiempo que sus identidades debían seguir ocultas.

Pero simplemente ya no podía más, ya no podía ver el amor que le profetizaba a su alter ego y sobre todo después de que las visitas a su balcón se volvieron casi que diarias.

Descubriendo que ambos tenían muchísimo en común.

Y así poco a poco se fueron acercando mucho más que simples compañeros...

Resoplo dejando caer sus hombros al mismo tiempo que sus mejillas se ruborizaban.

Se había enamorado del minino.

No sabía cómo había pasado, quizás fueron las hermosas rosas blancas que le obsequiaba con cada visita, o esa sonrisa gatuna, o sus resplandecientes ojos verdes.

Definitivamente no fueron sus malos chistes, pero había un brillo en su mirada cada vez que se expresaba con su humor coqueto que la dejaba sin aliento.

Y cuando tomaba dulcemente su mano mientras miraban juntos las estrellas sin que ninguno de los dos dijera nada, era algo tan mágico que hacía temblar su corazón.

Se detuvo ante su escritorio donde había una caja redonda de color negra y con un hermoso moño verde, donde reposaban los montones de bombones de chocolate que se esmeró hacer esa tarde.

Tal vez era demasiado cursi o catastrófico decírselo el día de San Valentín sinceramente...

Pero creía que era lo bastante justo hacerle saber que era la heroína moteada antes de siquiera indagar en sentimientos. No quería que él se sintiera como si hubiera jugado con sus emociones... justo como le había dicho aquella vez cuando el señor Andre fue Akumatizado por su culpa.

Y de eso ya había pasado medio año.

—Ya casi está por llegar ¿Estas segura de todo esto, Marinette?

La voz dulce de Tikki la trajo a la realidad.

Marinette suspiro viendo a su Kwami.

—Sé que es algo imprudente, pero ya no puedo soportarlo más... siento que me voy a volver loca. Chat no merece que le mienta de esta manera.

—Voy a apoyarte en tu decisión pase lo que pase. Sin embargo, te había dicho que están destinados a estar juntos, no tienes que preocuparte por eso—hablo la mariquita con dulzura.

—Y yo pensaba lo mismo de Adrien—comento con una sonrisa triste recordando al otro rubio.

Adrien era un chico espectacular, pero para él solo era una buena amiga.

En cambio, Chat Noir le demostraba que la quería tanto como Ladybug como la simple chica bajo el traje, y por eso quería darle una oportunidad finalmente.

Pero no podía hacerlo dejando una mentira tan gorda entre ellos.

Tikki se quedó en silencio observando a su portadora antes de acercarse y besarle la mejilla con cariño recordando que era el mismo chico del que estaban hablando, pero no podía arruinar el curso de las cosas diciéndole eso.