rosa

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Sunhee baja del camión atropelladamente y corre todo lo que puede hasta el instituto, pues no quiere recibir otro regaño por parte de la señora Kang, su maestra más estricta, aunque también es su favorita pues es la que se encarga de dar las lecciones de literatura.

Llega por fin a su salón y se ubica rápidamente en su pupitre, sacando su cuaderno y su estuche de lapiceros, agradeciendo internamente que la profesora no haya llegado todavía.

— Sunnie, buenos días — Namjoon que se sienta detrás suyo, la saluda inclinándose hacia el frente para besar su frente — Hoy te vez muy guapa.

Mariposas, murciélagos, palomas, pájaros y cualquier animal con alas se transporta al estomago de Sunhee, acompañado de un leve rubor en sus mejillas. Tímida aún a los halagos de su novio.

— Buenos días, Moni — saluda de regreso, brindándole una sonrisa que hace al corazón del chico latir más rápido.

— Llevas la sudadera de siempre.

La mirada de Namjoon va del rostro sonrojado de su novia a la sudadera rosa que le había comprado hace mucho, en su primer aniversario. Había pensado en Sunhee en cuanto la había visto en el aparador de aquella tienda, se veía chiquita envuelta en aquella prenda talla grande. Tan linda, pensaba.

— Me gusta mucho — dice — Y es aún más especial el hecho de que me la hayas obsequiado tú.

Namjoon sonríe en grande y lleva ambas manos a las mejillas de Sunhee, solo acariciando sus mofletes con los dedos.

— Que linda, que linda eres Sunnie.

La maestra llega unos minutos después y da la clase con normalidad, la chica por supuesto, pone atención a cada palabra que sale de los labios de su profesora.

— Para nuestra sesión del próximo lunes, quiero que escriban un poema, con dedicatoria.  — dice mientras guarda sus cosas en su maletín, pues no falta mucho para que termine la clase — Tampoco es necesario que rime, me lo dejarán sobre el escritorio conforme vayan llegando ¿de acuerdo? Que tengan un lindo día, chicos.

Las clases siguientes transcurren con normalidad, unas más aburridas que otras, pero totalmente pasables hasta que el descanso llega, que es por supuesto, la parte favorita del día de Sunghee.

La pareja se levanta de sus asientos y se toman de las manos para dirigirse al comedor, donde seguramente los chicos deben estarles esperando.

Jimin y Taehyung que son los más ruidosos, son los primeros en alzar los brazos para que Namjoon viese en donde se habían sentado esta vez.

— Anda a sentarte, ya me encargo yo del desayuno.

Sunghee le regala una sonrisa brillante y se pone en puntillas para poder dejar un beso en la mejilla del chico, yéndose donde sus ruidosos amigos.

— ¡Nuestra chica hace acto de prescencia! ¿Hoy no los has traído? — Seokjin le mira de pies a cabeza, reparando en sus manos, decepcionado de no encontrar el toper rosa — Tenía muchas ganas de comer esos brownies que me habías prometido.

— Será para la próxima, oppa — Toma asiento al lado de Hobi, dejando un espacio vacío para su novio.

— Ya, más te vale traerlos — Yoongi le apunta con los palillos— Siempre que por fin nos traes Namjoon se los termina comiendo.

— Será mejor que escondas los brownies en la mochila hasta el descanso, noona — propone Jungkook mientras se lleva el envase de jugo a los labios — Así no se los come.

— Shhh, calla capullo, que ahí viene.

La mesa de pronto se queda muda, esperando a que Namjoon tome asiento en el único espacio vacío que queda.

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⏰ Última actualización: May 30, 2020 ⏰

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