YUME ↘OS Jikook↙

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Cuando era pequeño cada noche antes de dormir mi madre me contaba aquella historia del hilo rojo que es mayormente conocida por personas románticas hasta los huesos y así era mi madre. Casi todas las noches sueño con encontrar a la persona que está atada a mí y que la distancia de nuestro hilo se haga cada vez más corta. Muchas veces me llamaron "Estúpido" e "Infantil" por creer esta historia y algunas pienso que si lo soy

Mi ideal de cita no era muy complicado, lo que hacía esto casi imposible era la persona que yo sentía era quien tenía la otra punta de mi hilo. Ahora que pienso mejor las cosas, sé que eso no pasa en la vida real y mucho menos a mí, no podemos esperar que alguien a quien no le hemos hecho saber nuestros sentimientos, sienta los mismo ¿No?
Sinceramente me he cansado de este sentimiento unilateral hacia quien pienso es la persona destinada a mí, tal vez soy yo quien se aferra a algo que desde un principio no estaba hecho para que funcionara.

Una mano sostenía la mía y me jala hacia algún lado, pero ¿cómo? ¿cuándo?
Todo está confuso, mis ojos no se acostumbran a esto, no podía visualizar bien a la persona que era, pero si sabía dónde estábamos, era la feria. Podía mirar los carritos de comida rápida, sentir el olor a hamburguesas, churros, papás fritos, algodones de azúcar, podía ver los juegos mecánicos, los puestos de canicas, todo lo que ahí se encuentra.

-Jimin-ah, el cabello rojo te hace ver más tierno de lo normal. – Mis mejillas se sonrojaron por el cumplido, pero aun así mi mente seguía pensando que esa voz se me hace conocida. - Ven, tenemos que subirnos a esa rueda antes de que esto se haga imposible.

Aquella voz era la de Jungkook.
Sin duda era su voz, no podía confundirla con ninguna otra, era tan dulce a mis oídos, era una voz angelical que sonaba hasta en lo más profundo de mi alma.

- ¿Jungkook?

Conforme caminábamos mis ojos iban aclarando poco a poco, no se cuando llegué aquí todo parece irreal. Él estaba aquí conmigo, vistiendo una camisa de rallas negras y pantalón que marcaban sus piernas tan, tan... Espera ¿No estaba vestido así esta mañana en la escuela? ¿Por qué traía la misma ropa?

-Dime, Jimin.

- ¿Podríamos comer uno churros antes de subir?

Realmente quería pasar un rato con él, no quería que la incertidumbre de esta situación arruinara lo que podía llamar el mejor momento de mi vida. Esto realmente era lo que yo llamó "mi cita ideal" comer churros con la persona que más amo en mi vida, poder verlo sonreír mientras me muestra el premio que gano en las canicas, oírlo reír cuando cuento un mal chiste, el simple hecho de pasar el rato con él era lo que necesitaba.

Él dio su angelical sonrisa mostrando sus bellos dientitos, pero esa hermosa sonrisa desapareció justo cuando dirigió su mirada al reloj que traía en el brazo izquierdo.

- Perdóname, Jimin- Estas palabras me confundieron un poco, no había hecho nada para que se disculpara- tenemos que subir a esa rueda rápido, no tenemos mucho tiempo.

No me dejo hacer ninguna pregunta, el caminaba muy rápido y yo tenía que seguir su paso que iban directo a la rueda de la fortuna.
Estaba muy confundido y mis pensamientos ya empezaban a imaginar cosas que tal vez podrían estar sucediendo. ¿Podría ser esto una broma por parte suya? ¿Cuándo llegue aquí? De verdad soñaba estar aquí con Jungkook y poder subir sin temor alguno a la rueda de la fortuna.

Hace un tiempo mientras me dirigía al colegio escuche en la radio, que varias personas tuvieron un accidente en la rueda de la fortuna, así que desde ese día tenía un poco de miedo y eso era aún más extraño, yo no tenía miedo en este momento.