Burdel Seksualiteit | Killing Stalking +18

Un nuevo comenzar.

Advertencia: Esta historia tendrá un algo contenido sexual, violento durante su avance, además de ser chico x chico (relación homosexual), si no es de su agrado por favor no leer y no hacer comentarios insultantes e innecesarios, gracias.

Aclaración: Estos personajes no me pertenecen, son del Manhwa Killing Stalking, creado por su autor Koogi.

Por favor, leer hasta el final donde aclararé unas cosas.

Todo comenzó hace tres meses, apenas cumplí los 17 años aquel día escapé de las garras de mi abusador tío. Había asesinado a mi abuela dejando a ver un claro suicidio ante los ojos de la incompetente policía, ¿quién podría asegurarme de que el próximo no sería yo?. 

Por ése bastardo no continué en la preparatoria, puesto que me tuvo secuestrado luego de la muerte de mi madre hace casi un año, todo ese tiempo sin ver la luz del día en el mugroso ático donde pasé 6 horribles meses siendo torturado y violado un sin fin de veces. Pensándolo bien, debí asesinar al hijo de puta. Si tuviera otra oportunidad, no la dejaría pasar.

Siempre viví en desgracia, un hogar sin amor y muerte en todos lados, el odio impregnado en cada habitación, los golpes y el abuso. Mi infancia fue básicamente viendo una madre alcohólica  la cual siempre era abusada por su propio hermanos mientras estaba inconsciente, claro que cuando ella no volvía de esos bares, él se desquitaba conmigo y todo empeoró con su muerte. De hecho, todos abusaban de todos, excepto yo, un patético y decrepito chico. 

Mi abuela quién prometió salvarme terminó asesinada por ahorcamiento con soga, la cuál mas tarde fue atada al techo dejando colgado el cuerpo sin vida de ella. Bien pensado.

Recuerdo qué lloré toda la noche prometiendo venganza, claro que mi débil mente solo ingenió un plan para escapar el cual resulto exitoso; aquí estoy, vagando por las calles sin amigos o familia que pueda darme una mano, sin comer hace tres días y sin una ducha hace una semana.
Realmente parecía un pordiosero, sin embargo no me arrepentía de escapar si muero en este sucio callejón donde prácticamente me estoy arrastrando, o si muero en manos de ese desgraciado, todo sería igual; una muerte. Mi mente no razonaba, sentía mi cuerpo pesado como el infierno a pesar de estar muy delgado, mis piernas ya no respondían y mi vista se nubló, casi agonizando sentí como choqué mi cabeza contra algo firme, elevé mi visión pero solo veía sombras.
 Una risa distorsionada me alarmó.

  —¿Pero que tenemos aquí? —no resistí por mas tiempo, solo oscuridad.

Abrí mis ojos lentamente, una luz cegadora se presentó, traté de mover mis brazos aunque aún los sentía pesados, estaba en algo suave y cómodo. Despacio me incorporé, estaba sobre una cama enorme de color morado, ¿donde mierda estaba?. Miré sobre la mesa de noche a un lado de la cama, se encontraba una píldora grisácea con una elegante tarjeta escrito en ella "tómame" y un baso de agua con la misma tarjeta pero esta vez indicando "bébeme". 

Sonreí, sabía que corría riesgo de ser envenenado pero ya todo me daba igual así que obedecí las instrucciones sin pensarlo dos veces.

Para mi sorpresa luego de unos minutos, sentí mi cuerpo más relajado sin dolor alguno, ¿sería una droga?. Empecé a sentirme ansioso, hice algunos ruidos para que alguien entrara a la habitación y me explicara de una vez que estaba ocurriendo. 

Empecé a saltar en la cama con efusividad, me encontraba feliz y a pesar de que ya podía oír unos pasos acercándose no me detuve hasta que tocaron la puerta.

—¿A-adelante? —me senté por fin con mi respiración agitada viendo como un hombre de mediana edad se acercaba a mí, sus ojos brillaban y me observaban con anhelo. Me alejé al otro costado de la cama incomodo por la nueva tensión que se generó.