Prólogo

45 6 2
                                    

           

-No podemos dejarlo así, esa familia tenía tratos con el mismo presidente, tenemos que averiguar quién fue el asesino- mencionó con firmeza el hombre.

La sala estaba llena de tensión, recientemente, dos días atrás, habían asesinado a la familia más importante del pueblo de Santa Ana, que, aunque nada tenía que ver con la ciudad, la familia que vivía al lado del bosque sí lo era, era la familia Acosta, dueña de la gran mina de oro que se encontraba oculta al fondo de la gran arboleda, solo ellos sabían el camino correcto, y poco a poco, empezaron a tener relaciones con el gobierno, quien les daba grandes sumas de dinero, a cambio de extraer el oro de la mina. Sin embargo, la emoción duró poco al enterarse que la familia Acosta había sido asesinada en plena carretera, el saber eso, el gobierno paró la extracción y se comenzó a dedicar a encontrar al asesino.

En esa sala, había grandes funcionarios y miembros del gobierno, estaban decidiendo qué hacer para encontrar al culpable de tal tragedia.

-Lo que tenemos que hacer es mandar a varios de nuestros mejores detectives a resolver el caso- propuso el mismo hombre, quien era el jefe de policía, McCarthy

Un revuelo de palabras estuvo en la sala, la gente, funcionarios y miembros de la corte querían mandar a la policía de tajo.

-Señores- los calmó McCarthy-. Tengo un plan, deben escucharme, esto será una investigación en cubierto. No podemos arriesgarnos a que el asesino sepa que vamos y que estaremos allá. Contrataremos a cinco de nuestros mejores detectives para resolver el caso, ellos van a fingir ser familiares directos de la familia Acosta, solo primos, y se dedicarán a encontrar al asesino dentro del pueblo donde la familia Acosta vivía.

-¿Y por qué piensas que ese plan funcionará? ¿Qué tal si el asesino huyó?- preguntó no de los que estaban presentes.

-No pudo huir, nadie mata porque si, si los asesinó tuvo que tener una motivación, tal vez el oro de la mina lo motivó a hacerlo

La gente sopesó esa declaración, era lógico, en poco tiempo, todos estuvieron de acuerdo con el plan de McCarthy.

-Muy bien, llevaremos a cabo con la investigación dentro del pueblo en cinco días, mientras, llamen y hagan citas con los mejores detectives del país que conozcan.

Y así lo realizaron.

LIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora