El día en el que uno se siente un ser inútil con ganas de hacer algo importante es cuando nacen las metas, normalmente eso es lo que sucede.
Hace unos días estaba en una situación en dónde mis actos me estaban empujando fuera de la cuerda floja para caer en un nuevo desvío de mi propósito. Lamentablemente sucedió lo peor; al parecer mis acciones han sido más negativas de lo que había figurado.
A veces hay días en los que la vida te abraza con una cálida ironía y te hace dar cuenta de que estás mal y que no haz estado viendo lo que está frente a ti, te recuerda que no solo hay que prestar atención en los detalles y hay que hechar un vistazo al panorama general para darse cuenta de los errores.
Uno puede hacerse la idea de que al recorrer el mundo y hacerse de un camino, es bueno e incluso correcto todo con lo que se topa -uno debe de tener harto cuidado con este tipo de pensamientos que son los que nos llevan a ninguna parte- cuando no es así.
Solo es una pequeña reflexión en medio de la madrugada...
