CAPÍTULO 9: THE NEW SEBASTIAN
Blaine y Sebastian entraban en un lujoso restaurante italiano y el castaño pedía que les llevaran a la mesa reservada a nombre de Smythe. El moreno se sorprendió porque se dio cuenta de que el ojiverde lo tenía todo preparado. Se sentaron y comenzaron a leer la carta. Ninguno de los dos dijo nada.
– ¿Qué vas a cenar? – Preguntó el más alto.
– Pediré Risotto de setas... ¿Tú?
– Creo que tomaré una Lasagna Bolognesa... ¿Pedimos algo de centro para compartir?
– Por mi perfecto...
– ¿Bruschetta, ensalada de tomate y mozzarella o carpaccio?
Al final se decidieron por la primera opción ya que Anderson no lo había probado. El camarero tomó su orden, les sirvió el Lambrusco que habían pedido para acompañar la comida. Sebastian usó su carné falso para que se lo sirvieran.
– ¿Quieres emborracharme? – Quiso saber el moreno.
– No... La última vez que te emborrachaste acabamos acostándonos juntos... – Respondió el castaño.
– Y por supuesto, esa no es tu intención esta noche...
– Aunque te parezca mentira, no lo es...
– ¿A no? – Blaine esbozó una sonrisa pícara mientras decía esto.
– Quiero una cita, como dos chicos que se gustan... Quiero invitarte a cenar, dar un paseo por la ciudad contigo de la mano. Tal vez ir al cine y enrollarnos en la última fila... Sexo es en lo último que pienso en este momento...
– Sebastian...
– Vale, lo reconozco... Me gustas para más que una noche... Quiero intentarlo...
– Yo también lo quiero intentar.
Tras estas palabras del ojimiel, el más alto sonrió. No podía creer que Blaine Anderson al final quisiera tener una relación con él. Era verdad que al principio sus intentos de conquistarlo respondían a puro interés por acostarse con él y fastidiar a Kurt Hummel. Sin embargo, el tiempo le había mostrado que el joven que estaba sonriéndole enfrente suya era algo más que un chico guapo. Era sensible, cariñoso, dulce, adorable, buena persona, con un gran corazón, lleno de inseguridades y, sobre todo, falto de cariño. Quería conocerlo mejor, saber qué le había llevado a ser así. Quería presentárselo a sus padres. Seguro que ellos se alegrarían ya que, por mucho que lo había intentado ocultar, ambos conocían parte de lo que sucedía en sus “salidas”. Aunque siempre se mostraron comprensivos y no lo presionaban, sabía que se alegrarían al verlo enamorado. Porque así era como estaba, enamorado.
El resto de la cena fue más tranquila, con los dos chicos acariciándose las manos, coqueteando, guiñándose los ojos, mostrándose seductores... Pero a la vez, ambos abrieron sus corazones, permitiéndole al otro conocer cosas que muy pocos conocían.
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La Vida Sigue (Glee-Blaine boyxboy)
FanfictionEl último curso de Blaine en el McKinley no es como él lo esperaba. Amistad, amor y enemistad se mezclarán en esta historia en la que su protagonista tendrá que rehacer su vida para poder ser feliz...