Papa y mamá

Kanade-chan

Yo soy Kusanagi Kanade, soy hija de Kusanagi Izumo, quien anteriormente fue el vasallo del rey rojo, Suoh Mikoto, y mi madre Seri, o Seri-chan como le llama mi padre, quien fue y es la segunda al mando de Munakata Reisi.

Crecí en un hogar apacible, donde papá y mama se lanzabas sugerentes frases y realizaban juegos sarcásticos entre sí. 

Para ser sincera, creo que he gozado de una vida tranquila, mis padres nunca fueron consentidores en exceso, por eso soy prudente, pero no soy alguien fría.

Y creo que es porque Anna estuvo a mi lado siempre, ella vivió con nosotros hasta que se fue a la universidad, en ese entonces era muy pequeña, ese día puedo jurar que había lagrimas en los ojos de mi padre. 

Aunque hizo tanto drama, solo se mudo a unas cuantas cuadras, ya que la universidad está muy cerca, y casi siempre viene a cenar o pasa el fin de semanas. ¡En fin, sigue siendo como antes!.

Mi casa no está tan cerca a la casa de los Kamamoto ni a los de los Fushimi, sin embargo vamos a la misma escuela, una cara por cierto, a pesar de ello Ren y Mizuzu son mis mejores amigos, prácticamente me crié con ellos.

Suele contarme mi madre, que justo cuando se embarazó de mí, también estaban esperando la esposa de Rikio y Misaki-san. Por lo que mi mama y Misaki y la esposa de Rikio fueron a las mismas charlas y clases de preparación.

Dijo que estaba algo angustiada porque yo era su primer bebe ( es sorprendente como mi madre apenas sonrió al contármelo ), me dijo que estaba angustiada pero el hacerlo junto a ellos le hizo recuperar la tranquilidad. Dijo que Misaki estaba aún más nervioso que ella.

Pues decía el, que nunca había ido a esas clases cuando tuvo a Daichi, en parte por la vergüenza y en parte porque creía que podía manejarlo solo, pero cuando dio a luz sufrió muchísimo así que esta vez se decidió a hacerlo. Y me contó que cuando dio a luz a Mizuzu, dijo que lo primero que hizo al ver a Saruhiko-san fue gritarle que este sería el último embarazo en su vida, que le engañó, que igual dolió. Así que al parecer Saruhiko-san lo empujó a ir a esas clases.

Me estuve riendo por horas al escucharlo, claro que se lo comenté a Mizuzu, quién me tiró un almohadazo. "¡Deja de reírte tonta! ¡Mi mama es muy descontrolado, ni en 100 años lograría mantener el control y la respiración y todas esas cosas! ...era obvio que iba a sufrir..." Me dijo.

"Y sí mamá me contó que papa estaba preocupado por él, porque sabe que tan difícil fue el parto de Daichi, y era obvio, el era menor de edad en ese entonces, pero como después de eso no creció, y yo estaba enorme, entonces...por eso fue difícil".

Estoy segura que vi la cara roja de Mizuzu el día que me lo contó, en parte me dejé de reir porque sentí ternura. Mizuzu no me cuenta mucho de sus padres adolescentes, y es porque no sabe los detalles, pero sí que le gusta saberlos, y eso la hace feliz pues cada vez que sabe algo se da cuenta de la fuerte relación que los une.

A veces desearía que su papa la deje ir a Homra, pues ahí nos reunimos la mayoría, inclusive Daichi va. Creo que esa es la razón por la que yo estoy más unida a Ren que a Mizuzu, y eso es debido que en Homra siempre suelo verlo. Y Mizuzu casi no va al bar, y obvio sé la razón, a pesar que su mama trabaja para mi papa, Saruhiko-san no le gusta tanto Homra, y por ende no le gusta que Mizuzu vaya allá.

Otra razón es que dada la confianza que se tienen los Kamamoto con mi familia, muchas veces nos hemos quedado a pasar la noche en casa de alguno. Mizuzu a mi casa si va, pero a la de los Kamamoto pues ...no, ella dice que una vez le insistió a su papá y además de ver el aura azul salir de su cuerpo le dijo "sobre mi cadáver..." Asi que no volvió a preguntar.