Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.

Capítulo 15- Sospechas.

-Chicas, quédense aquí –Ordenó Ithan antes de levantarse junto a su tío y primo para seguir al Maître fuera del restaurant. Rachell observó preocupada a los tres hombres salir. Se levantó de la silla e hizo ademán de ir con ellos.

- ¿A dónde vas? –Preguntó Nicky.

-Tengo que ver qué sucede.

-Ithan nos ha ordenado quedarnos aquí.

- ¿Desde cuándo obedecemos lo que los chicos nos dicen? –Subió una ceja Rachell. Nicole se removió en su asiento y las otras dos mujeres apartaron la mirada, incómodas, de la sarcástica castaña. Rachell se alejó de la mesa y salió del local.

     Ya afuera, miró a todos lados hasta topar con un grupo pequeño de hombres rodeando el auto. Se acercó a pasos rápidos, como sus tacones se lo permitía y observó de espalda a Manuel con ambas manos en la cabeza. Ithan estaba más adelante junto a Samuel que hablaba con el empleado del restaurant.

     Rachell visualizó el auto de Manuel humeando, con el capó quemado y el caucho del piloto casi derretido. Abrió los ojos y caminó hasta que llego a la altura del rubio y escuchó cuando él preguntaba.

- ¿Tienes cámaras?

-Sí señor, hablaré con el Gerente para exponer el suceso y pedir el permiso para entrar a la zona de seguridad.

-Perfecto, iré contigo.

-Ithan...-llamó la castaña. Ithan giró y la fulminó.

- ¿Qué haces aquí? ¡Te dije que te quedaras adentro! –Soltó con enfado. Rachell dio un paso atrás por el impacto de su ímpetu al hablarle.

- ¿Dirás que esto también fue Iván? –Preguntó envalentonada, observándolo con molestia. Ithan dejó salir el aire y dio una zancada adelante para quedar más cerca de ella. Apretó los dientes y le advirtió:

-Vuelve ahora mismo al puto restaurante, Rachell –Ella alzó las cejas y negó con la cabeza.

-No sé qué te pasa...pero no tienes que hablarme de ese modo.

Se giró y lo dejó allí parado, con las palabras en la boca.

-Hijo, cálmate, ya resolveremos esto –intentó tranquilizar Samuel cuando percibió la pequeña discusión de aquellos dos.

- ¡Qué mierda! ¡Mi auto nuevo! –Se quejó Manuel sin dejar de ver su auto. Ithan observó a su tío y anunció.

-Yo lo resolveré, iré con el empleado. Llamen a una grúa. Y por favor tío, lleva a Rachell a su casa.

-Bien, te llamaré cuando esté en el taller.

-Bien.

     

     Ithan siguió al chico del parking mientras éste hablaba por teléfono, posteriormente, se dirigieron ambos a una puerta trasera al restaurant, donde pudieron llegar a la sala de seguridad donde estaban todas las cámaras y los vigilantes.

-De verdad lo sentimos señor, cuando sucedió estaba en el cuarto de baño.

-No te preocupes, quiero ver el video.

El hombre asintió y rápidamente se puso en busca de las grabaciones ocurridas veinte minutos antes.

-Esto le he comentado a mi compañero. Cuando escuché la explosión salí para mirar las cámaras. La cámara uno y dos; que son las dos principales del parking; perdieron la visión en aquel momento. Cuando salimos a verificar; y es justo el instante en que nos dimos cuenta de que el auto estaba en llamas; dichas cámaras tenían dos pañuelos negros. Alguien las cubrió –Ithan negó con la cabeza viendo las imágenes en negro.