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Las cenizas flotaban a su alrededor, desvaneciéndose ante el contacto con su piel, en sus ojos aún se reflejaba el rojizo tono del fuego que carcomía el lugar, sus impulsos le obligaron a abrirse paso en medio del caos.

« ¡Sal de aquí! ¡No necesito de tu ayuda! »

Las palabras le dolerían más que las quemaduras que estaba sufriendo en brazos y manos al apartar la estructura que le impediría sostener la mano de su padre una última vez.

« ¡Prefiero morir antes de que me muestres tu hipocresía! »

En su desesperación sus manos intentaron sostener el brazo de su padre antes de ser apartado por el mismo, mirándole a los ojos al estar atrapado en la estructura, lo único que se podía reflejar en ella era odio.

« ¡Todo esto es tu culpa! »

Sus acciones se detuvieron en seco, mientras otros brazos le rodeaban con fuerza, no intentó librarse mientras su cuerpo era sacado de los escombros, pronto perdió la conciencia.

A la par que sus ojos le dejaron observar a su alrededor, por los rayos que lograban filtrarse entre las cortinas deducía que era más de medio día, se incorporó por un momento frente al escalofrío que traían consigo los recuerdos.

Sus manos temblorosas cubrieron su rostro mientras trataba de olvidar las imágenes que le carcomían y recuperaba el aliento.

— ¿De nuevo el mismo sueño? - se preguntó a sí mismo en el vacío de su habitación.

Sus manos se retiraron de su rostro mientras recuperaba la compostura, suspiró pesadamente antes de dirigirse al baño, tal vez el agua fría lo despertaría del todo y lo dejaría escapar de su pesadilla por escasos minutos.

Por más que lo intentaba, no podía evitar visualizar las crueles imágenes cada vez que sus ojos se cerraban, pareciera como si cada gota que resbala por su piel fueran los recuerdos que había estado cargando durante todos estos años, se sentía tan pesado, tan incapaz, tan inseguro de sí mismo, pero no era el tiempo de dejar la vida que llevaba, todavía no era tiempo.

El repetitivo sonido de su teléfono le sacó de sus pensamientos, debía ser Jui, estaba completamente seguro y probablemente para asegurarse de que el día de hoy se reunirían en el mismo lugar de siempre.

-

— Es bueno tenerle de vuelta teniente - le recibió su antiguo compañero estrechando su mano con firmeza.

— Deja las formalidades de lado Shoya, sigues siendo mi mejor amigo a pesar de que ahora cuente con un cargo mayor -rio levemente antes de abrazarlo fuertemente y soltarlo segundos después- Durante el hecho de dedicar mucho de mi tiempo en mi investigación y quedarme estancado en el mismo punto, pensé que era tiempo de volver.

— ¿Estancado? Vamos, por esa misma razón es porque te esforzaste tanto este tiempo -mencionó Shoya un tanto sorprendido por las palabras de su compañero.

— Estos últimos meses en la investigación que he llevado a cabo, no me es posible hacer esto solo y necesito el apoyo de alguien en quien pueda confiar -mencionó al tomar asiento en su antiguo escritorio.

— Cuentas conmigo para lo que sea -recibió la carpeta que le extendía su compañero, mirando los casos que se anexaban dentro- ¿Diez asesinatos?

Asintió con la cabeza mientras se servía un poco de café- En los cuales todos están vinculados a los Yakuza, miembros que ya estaban retirados hace más de 15 años -agitó la taza de café que tenía en mano, dejando que la esencia se mezclase una vez más, fijo su mirada en el archivo que sostenía el pelirrojo mientras esperaba alguna respuesta.

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2018 ⏰

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