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Advertencia; esto es un intento de daddy kink :'(

Doyoung tiene veinte años y trabaja como uno de los secretarios del jefe de una gran cadena de hoteles, aunque para ser sinceros él sabe que sólo lo aceptaron en el trabajo por su bonita apariencia porque él no sabe nada de organización y se equivoca todo el tiempo, torpe hasta la medula e incluso en una ocasión le compró té al jefe en vez de café ¡al jefe no le gusta el té! Todavía estaba sorprendido de que aún no lo despidieran.

Su jefe no era un hombre anciano y canoso, para nada, era joven y súper ultra atractivo (concepto que Doyoung sigue usando aún a sus 20) el jefe tiene 28 años y un impecable placar con montones de trajes caros, Doyoung mira todos los días con cuidado los detalles de cada diferente traje, el jefe Youngho también tenía este peinado bien prolijo hacia el costado y usaba unos lentes redondos que le hacían ver más apuesto de lo que ya es, y no puede decir absolutamente nada cuando las demás secretarías murmuran de lo que darían por pasar una noche con él porque de seguro debe ser una gran experiencia.

— Doyoung te toca llevarle el café al jefe, por favor, no lo arruines.— dijo con una sonrisa Ha Ni y Doyoung rodó los ojos agarrando su billetera para ir a la cafetería

"no lo arruines" repitió en burla cuando iba en el ascensor sosteniendo el café favorito del señor Youngho y también un plato con crossaints aunque el jefe nunca los acababa pero siempre había que llevarle porque quizás podía antojarsele.

Tocó tres veces la gran puerta de marrón oscuro brillante gracias al esmalte aplicado hace menos de cuatro días.

— adelanté.— Doyoung entró con una sonrisa sosteniendo la bandeja, sólo tenía que caminar con cuidado y no tropezarse como la vez pasaba que termino por manchar toda la alfombra y se quiso morir cuando vio que estaban sacándola para poner una nueva (y creyó que lo descontarían de su salario).

— es hora del desayuno— dijo torpemente Doyoung olvidándose de decirle jefe como respeto, se golpeo mentalmente por eso

— Doyoung ¿cierto?

Tragó saliva nervioso— sí..

— ¿te aburre ser secretario?

— ¡no, Jefe!— rápidamente contestó asustado, ay no, me va a despedir, pensó aterrado

Youngho se levanto de su escritorio acomodando su traje y soltando un poco su corbata para apoyarse contra la mesa y mirarlo— ¿quieres jugar a algo? Si sale bien puedes dejar de ser secretario. 

—.. A.. A qué se refiere jefe?— Doyoung bajo la mirada triste a la bandeja con el primer café que ordenó bien.

— deja eso por allí y acercate.— hizo lo ordenado para pararse frente al jefe que seguía mirándolo atentamente, era más alto que él y mucho más guapo de cerca entonces sonrió ladino pasando una mano por su mejilla— mirame, no puedes mirar a ningún lugar más, sólo puedes verme a mi.— Doyoung asintió sintiendo las suaves caricias del jefe Youngho en su rostro— si te dijera que te voy a besar ¿en qué lugar lo preferirías?— Doyoung parpadeo sorprendido, sonrojándose de inmediato, iba a bajar la mirada pero luego recordó que sólo podía ver a su jefe, a ningún otro lado— contesta.— la voz de Youngho ahora era autoritaria

Temeroso pensó rápido— ¿labios?— arqueó las cejas confundido

— ¿y si pusiera mis manos en alguna parte de tu cuerpo?

Doyoung se mordió el labio inferior nervioso, el rostro le ardía de lo avergonzado que estaba— muslos— susurró

— esperame en el estacionamiento cuando el horario finalice, en caso de que no quieras olvidaremos esto. Puedes irte.

¿A quién le perteneces? JOHNDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora