Yoongi apartó el lapicero con el que recién había escrito una carta de odio y también alejó el papel donde había escrito todos sus sentimientos más nefastos y enfermizos. Se limpió sus legañosos ojos y se reacomodó en la silla de su escritorio negro, ese que ya estaba apolillado, pero que se negaba a tirar por ser el primer mueble que había comprado con su propio dinero.
Miró por la ventana el reciente crepúsculo y se preguntó el número de veces en que se había permitido apreciar ese majestuoso espectáculo con la seriedad que se merece; como pensó, no pudo más que sentirse patético por nunca haberlo hecho en realidad, ni siquiera en ese momento en el que notaba las bonitas tonalidades que el cielo le regalaba.
Él solía tener tiempo suficiente para hacerlo, por supuesto, pero se desvivía pensando en un único color. Era casi como si su existencia tuviera que ser así, gris, melancólica.
Se sacudió el cabello naranja deslavado y sonrió agriamente cuando notó que en su pecho comenzaban a arremolinarse nuevamente todos esas emociones que tanto odiaba y que lo amenazaban con hacerlo llorar otra vez por llenarlo de recuerdos absurdos que en su momento lo habían hecho sonreír.
De verdad que odiaba tener el corazón roto.
Y no ayudaba el que estuviera así de deshecho como típica consecuencia de un amor malogrado.
Yoongi sentía que era una estupidez sentirse así por una razón tan común, habiendo tantas cosas más en el mundo por las cuales sufrir él había decidido ahogarse en un vaso de agua por culpa de un sujeto que lo había abandonado sin pena ni gloria unos días atrás.
"Lo siento, Yoongi, eres demasiado artístico para mí".
O eso le había dicho Taehyung (el maldito castaño con voz de pecado que él amó durante tres satisfactorios años y que conoció una tarde de abril por casualidad en un supermercado) cuando Yoongi emocionado le había confesado que había logrado de hacerse una pequeña comunidad lectora que lo seguía fielmente tras publicar su primer cuento en un compilado de escritores novatos.
Por esos días, sin embargo, Yoongi no había entendido que aquello se trataba de una tonta excusa y había quedado suspendido en el tiempo, pero cuando logró comprender la mentira, tan rápido como el remolino en su corazón, no dudó en tomar grafito y papel para comenzar a escribir lo más podrido que tuviera en mente para después llevar el decreto directo al buzón de su ex.
Exactamente el plan que había programado para esa misma noche.
Así que continuó escribiendo cada pedazo de sus enfermos sentimientos en una segunda hoja detallando el por qué en realidad le agradecía que lo hubiera dejado, poniendo especial énfasis en la lista de defectos del que fue su amante.
1. "El sexo se tornó insípido y tedioso".
«Pero poético, engañoso, pasional, sediento.»
2. "Tu sonrisa está demasiado cuadrada para mí gusto".
«Y nadie la va a amar tanto como yo lo hago. Nadie la tendrá en un pedestal, añorándola como si se tratara de ambrosía misma.»
3. "Eres un maldito surrealista y yo un cursi expresionista."
«Romántico si así lo quisieras.»
4. "Eres un hombre de costumbres extrañas, fuera de este mundo."
«Manías que adopté y apropié como mías para pensar en tí.»
5. "Voz de hombre, mente de niño."
«Único, especial, tú.»
6. "Infantil, inmaduro, irracional."
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Letras Para Taehyung/ TaeGi.
FanfictionYoongi es un escritor novato que encontró la paz escribiéndole letras a Taehyung, quién rompió su corazón. TaeGi🐯 Género: Drama. Publicado por primera vez en marzo de 2018.