National City, parque principal.
Eran aproximadamente las dos de la tarde cuando una chica rubia caminaba entre las calles de la ciudad, se veía muy relajada y fresca a comparación de las otras personas que estaban a su alrededor bastante acaloradas por la temperatura que aquella tarde golpeaba National City.
Sujetaba una pequeña mochila donde llevaba su computadora y es que trabajar en Catco era muy demandante hasta para ella así que siempre decidía en sus ratos libres trabajar desde casa para no recibir las constantes quejas de su jefe.
Iba tarde y eso lo sabía por el tráfico que comenzaba a crecer en la calle si tan sólo no hubiera perdido aquella tonta apuesta con Alex ahora mismo estaría volando hacía el edificio sin llegar tarde pero como su hermana siempre lograba buscar una manera de molestarla ahora tenía que caminar y comportarse de forma ''normal''. Dobló en la esquina para dirigirse a la parada de autobús que quedaba a unas cuantas cuadras y entonces la vío, por un momento creyó que se trataba de alguna alucinación pero no era así a unos cuantos metros se encontraba la mujer más atractiva que pudiera conocer en toda su vida, la siguió con la mirada completamente embelesada y tuvo que salir de aquel trance cuando las personas comenzaron a chocar con ella debido a que estaba parada en una calle muy transitada.— Disculpen. — fue lo único que pudo decir y siguió caminando para no provocar accidentes, volvió a levantar la mirada para verla y sin pensarlo dos veces se encaminó hasta ella sintiéndose atraída como un imán.
«Bien de acuerdo y ahora qué le digo como me presento no puedo simplemente decirle hola». Los nervios comenzaban apoderarse de la chica a medida que se iba acercando más y más. «Tengo que pensar en algo, mejor salgo corriendo todavía me puedo dar la vuelta y escapar. Estoy tan cerca o por Rao me voy a desmayar».
Antes de que pudiera darse cuenta ya estaba demasiado cerca de aquella chica, se quedó estática al no saber qué decir y por primera vez sentía el corazón tan acelerado que temió se escuchara en todo el mundo, la contempló cargando varios libros mientras leía los letreros que adornaban algunos edificios y entonces no lo pensó tanto simplemente actuó.
POV KARA
— Disculpa podrías darme la hora por favor. — Preguntarle la hora fue lo primero que se me ocurrió para entablar conversación con aquella chica, carraspee un poco ya que la voz me había salido algo temblorosa por los nervios. La contraría levantó la cabeza para verme con aquella mirada verde que golpeó con violencia mi interior, fue una suerte que no me desvaneciera en esos momentos al ver tan precioso color de ojos.
— Son cuarto para las dos.— me respondió con amabilidad manteniendo una pequeña sonrisa y en cuanto escuche su voz asegure que existe dios, no se que cara habré puesto pero ella comenzó a verme un poco extrañada así que reaccione antes de parecer más idiota.
— Gracias y...— no pude terminar de hablar pues escuchamos como un chico del otro lado de la calle le gritaba un piropo yo de inmediato repare en lo que había dicho acertando por completo con su comentario, tenía unas piernas preciosas pero no quise decir nada ya que la contraría se veía algo molesta por la situación.
— ¿Te ayudo con los libros? — pregunte para que se olvidara la situación de hace unos minutos pero creo que sólo empeore la situación pues simplemente me vio con enfado.
— ¡No! — respondió golpeada mente y con los libros abrazados a ella volvió a caminar esta vez un poco más rápido.
— De verdad puedo acompañarte no tengo problema con eso.— insistí intentando hablar más con ella, necesitaba saber su nombre, saber algo de ella no podía dejar que se fuera aunque eso me tomaría como una acosadora.
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Te guste o no (Supercorp-One shot)
RomanceSe me ocurrió esta historia justamente a las 4:39 de la mañana gracias a una canción de Ricardo Arjona que apareció en mi reproductor, no pondré de que trata ni nada mejor ustedes averiguen leyendo ;)