Los adolescentes, atemorizados por el aspecto grotesco de sus verdugos y temblando por las temibles carcajadas que lanzaba el jefe, sólo se quedaron observando aquella "caja" de cristal.
Como podían haber subido hasta allí? Que era exactamente?
Luego de la muerte de su última esperanza de salir antes del tiempo impuesto por El maestro de las Sombras, cada uno de los adolescentes fue hacia su correspondiente esquina a conciliar, de una vez por todas, el sueño.
Nuestro protagonista, al no poder cumplir con las expectativas que tenía de su noche, se sentó en la esquina a analizar y pensar un poco en todo lo que había ocurrido.
Bruce solo susurraba pequeñas frases incoherentes. Pero, en su realidad, estaba hablando consigo mismo
—Dios.. En que me he metido?—decía en su cabeza
—En un desastre.. En un precioso desastre Bruce..—dijo otra vez en su cabeza
No había notado que Aitana seguía despierta y le estaba mirando algo confundida por las frases incoherentes que éste decía
La morena se levantó, en puntillas y sin hacer mucho ruido, y comenzó a acercarse lentamente a Bruce.
Al despertar de su mundo imaginario, éste intentó evitar la mirada de la chica fingiendo que sólo estaba hablando dormido.
Aitana, sin creerle aún, volvió a dormirse como si nada hubiera pasado en ese momento.
Bruce se levantó, acomodó su ropa y miró aquella pequeña caja, ahora vacía y oscura, en la que habían aparecido hace un rato sus verdugos.
Quienes son? Que quieren?
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La Llamada del Suicidio
Mistério / Suspense12 adolescentes. Una llamada. Un experimento. Una voz que engaña.