RETROUVAILLES

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Era el 4to aniversario de la muerte de su madre y Jungkook estaba destrozado.

Habían sido los 4 peores años de su vida, en donde se había mantenido hundido en depresión, con escasos momentos de felicidad ocasional, nada permanente, las únicas personas que lo hacían feliz ya no estaban, una había muerto de cáncer en el pulmón y a la otra la alejó por estupidez.

Su vida era un verdadero infierno lo único que quería era morir de una vez, poder dejar atrás los problemas y ser feliz un vez más, quería ver su sonrisa de nuevo, pero ya no sería posible, no después de lo idiota que había sido, no merecía siquiera mirar su angelical rostro.

Jungkook caminaba entre las tumbas llorando cada vez más desconsoladamente, las opacas luces que iluminaban el cementerio eran depresivas, el frío viento le congelaba las mejillas estas ya sonrosadas por dicho oscilo tan helado.

¿Por qué la vida era tan cruel?
¿Por qué él tenía que ser tan tonto?

Desganado llegó a su auto y trazó el curso al bar más cercano, lo único que quería era olvidarse de todo, aunque fuese solo momentáneamente.

Luego de unos minutos de conducir por la ciudad llegó a su destino, un conocido bar frente a una poco transitada avenida.

Bebió toda la noche, copa tras copa el alcohol quemaba su garganta, el dolor iba disminuyendo pero nunca desaparecía por completo, siempre quedaban recuerdos que lo atormentaban en gran manera.

De verdad había sido un idiota, merecía todo el odio de Jimin y más, nunca se perdonaría lo que le hizo a una criatura tan maravillosa.

Él (Jimin) era tan puro, tan noble, por eso solo debía recibir cosas buenas, Jungkook definitivamente no era merecedor de tanta perfección.

Después de la muerte de su madre no supo qué hacer ni cómo reaccionar, alejó a Jimin, lo trato de la peor manera posible, por miedo, por desesperación, sin darse cuenta de que había alejado a la única persona que sería capaz de sanar su dolor.

Los recuerdos llegaban a su mente como flashbacks del pasado, cada uno clavándose en lo profundo de su corazón, cada uno haciéndolo sentir más miserable, solo alentándolo a destruirse aún más.

Prefería morir antes de recordar las cosas horribles que le dijo a Jimin, la manera en la que le gritó que se alejara de él, que no quería ser un marica, le dijo que por eso su madre había muerto, que no pudo con la decepción, mierda, de verdad se arrepentía, pensándolo bien esas cosas ni siquiera tenían sentido, fue lo más patético que pudo decir, sin embargo, el daño ya estaba hecho.

Luego de un par de horas fue echado del bar por empezar una pelea.

Estaba irritado y muy borracho, le pareció divertido comenzar a insultar a un hombre calvo y regordete que se encontraba ahí, si bien no esperaba que ese hombre viniera acompañado de su pareja.

Sin pensarlo mucho Jungkook recurrió a la violencia física, no obstante siendo más grande el otro sujeto no le fue difícil mandar al castaño al suelo con un par de golpes y después pedir que lo sacaran del lugar.

Jungkook era fuerte y ágil pero el alcohol que estaba en su sistema le hacía imposible controlar sus movimientos y/o acciones, por lo que ahora estaba en las afueras del bar en medio de la oscura noche y sentado en medio del frío pavimento.

No estaba en condiciones de manejar, era incapaz incluso de ponerse de pie, sus heridas abiertas le ardían y sus músculos y golpes dolían, sin dudas el novio del sujeto del que se burlaba aprovechó la incapacidad de Jungkook de defenderse debidamente para dar unos cuantos golpes bastante fuertes, no había sangre, mas sí feos magullones y los huesos le dolían a pesar de la anestesia natural que era el alcohol; no quería imaginar cómo dolería al día siguiente.

RETROUVAILLES [Kookmin O.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora