Touch My Soul (Is It Love?Peter)[TERMINADA]

LIENZO 17

Capítulo +18 super hot, espero que no es desmayéis de la impresión. Escuchad la canción para que sea más intenso, espero que os guste.

Nuestras miradas chocaron con violencia dejándonos extasiados y jadeantes, con una necesidad tan elevada a la par que fuera de la normalidad. No hacía falta besarnos o hablar para enloquecernos a ambos; éramos una sola alma desde que sentíamos la presencia el uno del otro en la misma habitación.

Me tomó en brazos mientras me besaba y sin pensarlo, dejándome llevar por la tibieza de su piel, me agarré fuertemente a su cuello sintiéndome mecer en sus fuertes brazos.

Me depositó en el suelo del baño mientras que comenzaba a desvestirse. Yo me limitaba a mirarlo como cada prenda desaparecía de mi vista y dejaba al descubierto su marmolado cuerpo. Aquel espectáculo lujurioso me llenaba de calor, pegando mi camisa ligeramente a mi estómago conforme el sudor hacía mella en mí.

—Desnúdate para mí, bella dama—Me dijo Peter perdiéndose en mis ojos además de en las curvas que podían adivinarse gracias a mi pequeño escote. Esas vistas parecían agradarle y yo no podía sentirme más deseada.

—No puedo Peter, me da vergüenza—Le dije con las mejillas rojas y las manos temblorosas. Pero él, de forma paciente y caballerosa, se acercó a mí con el sigilo de un felino, agachándose a mi altura para tomar mi rostro entre sus manos. Exhalé un suspiro ardoroso:

—Jamás sientas vergüenza de mí, eres bella, la más bella que ha caminado en este planeta. El sol tiene suerte de iluminar tu piel cada mañana; es un privilegio mirarte.

La privilegiada realmente sentía que era yo. La vida me había dado a un amante generoso, atento, con dosis de misterio que añadían un toque cautivador a la relación, además de poseer la cara del romanticismo y de la pasión a partes iguales. Él tan directo y yo tan tímida; no me gustaba ser así porque no quería darle una mala experiencia. De nuevo, le dije completamente apenada:

—Peter, me da mucha vergüenza...no.., no puedo hacerlo

—No pienses Alice, mírame; mírame fijamente

Comencé a observar con mayor atención cada palmo de su cuerpo; era tan...inmenso. Me mataba tan sólo ser una espectadora; necesitaba tocarlo, pero él se alejó y yo le gruñí de impaciencia.

—No, ahora te toca a ti; quiero que disfrutes tú.

—No me hagas esto Peter, estoy ardiendo—Protesté apoyándome en la pared intentando que el frío azulejo bajara mi temperatura. Pero casi parecía que iba a derretirse bajo mi acalorada piel.

Una sonrisa demoníaca resaltó su profundo iris verde, observando pequeñas motas de color rojo a su alrededor. Sabía por la explicación de los hermanos además de por la información de los libros, que los ojos de los vampiros se tornaban de ese color cuando detectaban sangre, cuando sentían una profunda ira o bien cuando se excitaban sexualmente.