Rosal

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Ah perfumada,
bendita rosa.
Dejas tu fragancia
en mi cuerpo desnudo.
En la curva de mis caderas
descansando tus manos,
raíces que dan vida.
¡Bendita y perfumada!
delirio en el tacto.
Oh de mí,
cuando besas mi boca
cuando besas mi espalda
cuando besas y te beso,
rosa.
Tu verde tallo inocuo
roza mis piernas,
me rozas.
Mis brazos con espinas,
vacilantes de deseo,
descarados en su búsqueda.
Es la hora de los inocentes.
Cuántas veces nos hemos
soñado queriéndonos.
Si fueron pocas,
-si acaso lo fueron-
Vete.

Noches en vela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora