Capítulo 5

38 10 5
                                    


Corrí hacia casa dejando a Enzo de pie detrás mio, dejando caer su helado a un lado, creo que sin poder creer lo que estaba pasando, hecho estatua; gritando mi nombre al verme partir corriendo pero sin perseguirme.

No podía parar de pensar, no podía siquiera controlar mis pensamientos; la rabia me consumía.

 Estaba totalmente decepcionada de todos... ¿Como pudieron mentirme? ¡Hipócritas! Me abrí con todos, confíe en todos y solo me decían mentiras, solo me manipulaban ¡jamás volvieron a creerme! ¡jamás volvieron a confiar en mí ni en mis palabras! 

Me refugie en ellos, confíe en ellos y actuaban a mis espaldas ¿Como podía ser que me engañaran de este modo? Cada palabra de aliento, cada abrazo, cada vez que me escucharon y dijeron comprenderme, cuando celebraban mis avances, cuando festejaban mis progresos ¡eran mentiras! Me habían mentido siempre, me engañaban, ignoraban mis decisiones, no me respetaban.

Pase los últimos años mortificada por el perdón que me otorgaron sin más, un perdón que reconozco no merecer pero que dijeron me habían dado... solo me engañaron, no me perdonaron nunca, no volvieron a confiar en mí, me manipulaban como a una niña.

Así corrí hacia casa, en cuadras que parecían eternas, con un choque inmenso de emociones. Rabia, dolor, desesperación, tristeza, angustia, desamparo; invadida por la maldita sensación de abandono y soledad que intente combatir todo este tiempo.

Me siento abusada otra vez, como si ya nadie respetara mi voluntad; como si en esa cabaña se hubiese quedado para siempre sepultado mi poder de decidir. 

Me siento desvalorada, ya no estoy rota estoy totalmente arruinada por dentro... las personas que mas amo. Quiero poder gritar ¡Basta! Quiero que todo esto pare de una maldita vez, pero ya nadie me oye. Ya nadie me hace caso, ya nadie me entiende y lo que es peor ya nadie me respeta... Llegue a casa por fin y de un golpe abrí la puerta, pero mamá no se sorprende, me estaba esperando porque ya debe haber hablado con Enzo por teléfono y esto me irrita aún más.

_ ¡¡¡Mentirosa!!!- grite llorando

_ Carina por favor

_ Mentirosa, me dijiste que debíamos ser sinceras, que me escuchabas, que me entendias, que me respetabas. ¡Me engañaste! Cada palabra de comprensión, ¡eran mentiras!

_ No, amor claro que no. Calmate y hablemos.

_ Me abrí contigo como no lo hice con nadie mamá, ni con Math, ni con Sofi... ¡confie en vos! La verdad ante todo me enseñaste... Hablabas con los demás sobre mi, para engañarme y manipularme ¿Porque? ¿Que les hice yo? ¿Porque no me respetan? Ya no tengo voz, ya no tengo voz, ya no tengo respeto... ¿Que queda de mi?

_ Carina por favor _ repetía mamá sin saber que decir, marcando a alguien al telefono, posiblemente a Diego

_ Yo los amo, son lo que mas amo, son lo que tenia, me aferre a ustedes, luche por ustedes. ¡¡Etapa de negación dijiste!! ¿Cual etapa de negación? ¿Qué puedo negar de lo que me han hecho? Si ellos ya lo contaron todo orgullosos ¿Que puedo decir que no las hayan dicho ya? ¡Yo también te dije todo lo que sé! Aporte a la terapia ¡Les di todo! ¡¡¡¡No me queda mas nada!!!! - y llore, llore mucho y grite pero mamá igual no se acercaba, al menos eso me quedaba, mi espacio - ¡Estoy bien te dije! Voy a estar mejor. Siento que mejoro. ¿Lo que yo siento no interesa acaso? ¡Algún día volverán a importar mis sentimientos? ¿Algun dia volvera a importar mi decisión? ¡Solo necesitaba que confiaras en mi!

_ Confiamos en vos amor - me dijo en un susurro con los ojos llenos de lágrimas fijos en mí, con una mano sujetándose de la mesada de la cocina para estabilizarse.

Perdida en mi (#PGP2018)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora