Cartas al aire

210218

Al amor de mi vida, a quién le hice tanto daño.

Lo siento, lo siento mucho, sé que hice cosas horribles, sé que estuve mal, y sobre todo, ahora comprendo que hice mal en dejarte marchar aquel día.
Es una de las cosas que más lamento haber hecho, porque, aún sabiendo que me necesitabas, aún sabiendo que no podría vivir sin ti, te dejé ir, y... ¿Sabes qué es lo peor? Que ahora te extraño, y lo hago como no tienes una idea.

Lo lamento, en serio, lo lamento mucho, sé que esa palabra puede sonar muy repetitiva, pero es lo que siento, aunque en realidad, no sé bien que estoy sintiendo ahora mismo, es como tristeza almacenada con rencor y odio, es una sensación extraña, que no había podido sentir hasta que te marchaste. Aunque si te soy sincero, cuando pienso en ella y en ti, esa sensación me parece muy familiar.

No quisiera abrumarte más de lo que ya lo he hecho, pero... De todos modos lo haré, ¿Qué más da? No creo que puedas echármelo en cara ¿O si? No... No puedes.
Já, es gracioso, porque justo ahora, estoy escuchando tu canción, esa linda canción que me recuerda a ti... A nosotros.
Es algo masoquista y descarado de mi parte, pero eso no importa, lo que verdaderamente importa aquí, es que no estás conmigo. ¡Maldita sea! No sabes cómo desearía tenerte aquí, ¡No lo sabes¡ Y nunca lo sabrás...
Te diré, esta la tercera carta que escribo en el día... Me está costando mucho terminarla, pero estoy tratando de ser sincero conmigo mismo y contigo, en especial contigo...

Una sonrisa irónica pasó por el rostro de aquel chico que se encontraba ahora acostado en la comodidad de su cama, era tarde, muy tarde, pero eso lo hacía, de alguna manera, poder decir la verdad, decir lo que realmente sentía su corazón, podía plasmar las palabras y esencia de su alma de una manera como el nunca imago que podría hacerlo. Porque a pesar de que es un chico destacado por sus lecturas, el nunca imaginó que podría escribir una carta como la que estaba redactando en ese momento, sinceramente era un avanze considerable, pero...
¿Quién no se inspiraria a esa hora, escuchando una melodía tan grata, cantada con una voz tan sublime y dulce? Una melodía en la cual estaban impregnados los recuerdos de la persona que más amó en el mundo.
Porque si, eso era para él. Él había amado a Jimin como ninguna otra persona en el mundo pudo amar jamás.
Un amor sincero, puro y algo enfermizo a decir verdad, y ahora, la voz que escuchaba resonando en las bocinas de sus audífonos, eran la escéncia de la persona a la que más amo y a la que le hizo tanto daño.

... El hecho de que sea tu cumpleaños no lo hace más sencillo, para nada.
Es como si te escuchara cantar tú canción favorita en el patio de la escuela mientras sonries con esa hermosa sonrisa tuya, cerrando delicadamente tus ojitos con un rubor carmín rosado en tus mejillas, tan dulce, tan inocente, tan puro... Sin duda, algo digno de admirar, tu representas todo lo bueno de este mundo, mi bebé... Ahh esto está matándome ¿Lo sabes? Supongo que no, porque tú no sabes nada. Nunca he tenido el valor de llevarte ninguna de mis cartas, soy un cobarde, y lo lamento por ello. Me gustaría que leyeras esto y te sonrojaras como la primera vez... Como cuando nos conocimos, ¿Lo recuerdas mi amor? Claro que sí, lo recuerdas, de eso estoy seguro, no es algo que se pueda olvidar fácilmente ¿O si? O ¿Es que acaso ya lo olvidaste? ¿Ya no lo recuerdas amor? ¿Como puedes no recordarlo? Era nuestro día, nuestro momento. Le íbamos a contar eso a nuestros pequeños y hermosos hijos, me lo prometiste y ¿Qué pasó? Te marchaste ¡Te alejaste de mi lado! ¡Te fuiste para no volver jamás! Después de todo esas fueron tus palabras...
No sabes lo mal que me sentí ese día, ¡No lo sabes! Me sentí tan mal, me sentí completamente devastado.
Fué muy difícil para mi, y... ¿Pensaste en eso cuando todo inició? Pensaste en mi? ¿!En mis sentimientos!? No, no lo hiciste.
¿Acaso alguna vez pensaste en mi siquiera? ¿O solo eran falsas palabras y promesas vacías? Nunca te importó. Nunca. Solo pensabas en ti. Yo cambié por ti, ¿Y que hiciste? ¡Abandonarme! ¡¡Abandonarme como siempre lo hacías cada que podías!!