Capítulo 1

9 3 2
                                    

                 “LA HABITACIÓN”

Estaba acurrucado y aterrorizado en una esquina de mi habitación, sostenía mis piernas cerca de mi pecho intentando hacerme lo más pequeño posible como si eso fuera a protegerme.

Miré en derredor intentando buscar algo de familiaridad pero no lo encontré. A pesar del gran parecido me parecía imposible, algo completamente fuera del alcance de lo real, que aquella fuera mi habitación, porque sí, estaba todo lo que la real tenía, después de todo ahí estaba la repisa, los libros, el clóset, mi cama…

Aparté la vista con desagrado. Sí, estaba todo y algo más, pero esas cosas no eran mías. No tenían color, no tenían recuerdos, eran cosas vanas y sin sentido, eran ajenas a mí.

Es increíblemente entrañable la cantidad de recuerdos que puede guardar un simple objeto, después de todo, ahí estaba aquél osito de peluche que fue mi favorito de bebé. Sin embargo, éste estaba en perfecto estado, los dos ojos como botones estaban en su lugar a diferencia del mío que le faltaba uno por aquella travesura de antaño que hice para fastidiar a mis padres en un acto de rebeldía. Ese oso en perfecto estado, fuera del espacio y tiempo que yo conocía, no hacía más que recordarme la situación en la que me encontraba ahora.

Suspiré, ya no podía seguir evitando por más tiempo aquél objeto extraño que era el único que demostraba que esa no era realmente mi habitación. Giré la cabeza lentamente, casi con pereza, hacia la cama. Allí se encontraba mi cuerpo, pálido y frío, hasta mis ojos entreabiertos sin parpadear y mi cabello pegado con sudor a mi frente parecían haber perdido su color castaño que naturalmente poseían, lo único que rompía la visión monocromática era mi cuello escarlata, éste tenía un mortífero tajo que lo recorría de punta a punta dejando mi cabeza unida a mi cuerpo por un colgajo del que caían gotas rojas como un atardecer.

Mi respiración se volvió entrecortada, pues ya no había forma de ocultar la verdad, yo, Adam Price, estaba muerto, y había sido asesinado.

                            ~°•°~

                                               

No pude aguantar más, la visión de mí mismo en ese estado era insoportable, un constante recordatorio de lo que perdí.

Subí la mirada y mis ojos se encontraron con otros, supongo que en otra ocasión hubiera saltado como mínimo pero ahora… No lo sé, supongo que no puedo evitar pensar que ya ni siquiera valdría la pena, después de todo ¿qué podría pasarme? ¿morir? No, ya nada tenía sentido, ni siquiera una sensación tan normal y humana como el miedo.

La figura que se presentaba ante mí estaba encapuchada de pies a cabeza sin dejar que viera ni un centímetro de su piel, lo único que podía notar era su mirada, profunda y fría, como si pudiera ver a través de mí.

--¿Adam? – preguntó el ser desconocido

Otro motivo para estar sorprendido pero no, apenas sí podía moverme o pensar. Sentía como si todo lo que estaba pasando no lo estuviera viendo por mí, era semejante a la sensación de ver una película y estar muy compenetrado en ella, en determinado momento despertabas y te dabas cuenta de que eras simplemente un espectador.

--¿Sí? – pregunté en respuesta a su pregunta

--Ven conmigo – dijo sin dar explicaciones y me tomó del brazo de manera que no pudiera contradecirlo, guiándome fuera de esa habitación a la que jamás volvería.

Como si de magia se tratara, al salir por la puerta todo a nuestro alrededor se desdibujó sumiéndonos a ambos en un vacío oscuro y frío que poco a poco fue cediendo ante una luz que me cegó por momentos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 25, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La muerte de Adam [corregida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora