- Todos dejaron el tema y se fijaron que en salón principal de la mansión habían un montón de puertas, una para cada uno del grupo con su nombre pintado en la puerta, pero la puerta parecia estar rota pues se podían ver grietas y golpes en ellas, todos abrieron las puertas y dentro solo había un humo negro que no les dejaba ver que había dentro, pero lo más raro de todo era que ese humo nunca desaparecia si no todo lo contrario, cada vez se llenaba más toda la casa de ese humo oscuro. Todos cerraron las puertas para que el humo no siguiese propagandose.
- Grace
Todo esto es muy raro, no entiendo por que Emma Ainsworth a echo esto.
- De pronto del suelo sale una pantalla y aparece en ella la Dra. Emma Ainsworth.
- Emma Ainsworth
No me hagas reir Grace, yo no tenia ese humo maligno en las habitaciones, os tenia una información muy importante exclusiva para cada uno de vosotros, pero esa maldita de Tártaro me ha fastidiado las sorpresas mientras que buscaba la tablilla, esa cosa no sabe buscar nada sin destruirlo todo a su paso, creo que alguien debe enseñarle modales.
- Zoe
¡Dejate de tonterias, no nos interesa lo que nos tengas que contar, dinos donde estas para que podamos acabar contigo!
- Emma Ainsworth
Otra que no tiene modales, si lo llego a saber no os hubiese invitado a mi hogar, pero voy a daros otra oportunidad y espero que no la desaprovecheis otra vez, si queréis llegar hasta mi, solo tenemos que jugar a un simple juego y después podremos encontrarnos.
- Oana
Estas fatal, no me puedo creer que nos estes diciendo que quieres jugar con nosotros.
- Emma Ainsworth
Pues si, vamos a empezar, se trata de un juego muy sencillo, como podeis ver a la izquierda de el salón hay una especie de ruleta, deben jugar 8 de vosotros, en la ruleta hay 4 colores negros y 4 rojos, a los 4 que les toque el color negro no podrán venir donde yo estoy y a los que les toque el color rojo, deberán donarme un poco de su sangre, si no quereis jugar solo teneis que abandonar mi hogar, vosotros tomáis la decisión.
- Grace
Si Emma quiere que juguemos a ese estúpido juego es por que algo trama, pero necesitamos la tablilla.
- Enzo
Pues no se hable más, debemos decidir quienes de nosotros jugamos a la dichosa ruleta.
- Oana
Eso es muy fácil de decir, ¿pero quien va a querer que esa loca juegue con su sangre?
- Enzo
Lo importante es que lo tenemos que hacer queramos o no.
- Oana
Pues venga, predica con el ejemplo y ponte tu el primero.
- Enzo
Yo no me pondré por que soy el más fuerte y me necesitaréis para luchar contra Emma.
- Oana
Pero que engreído eres, pues entonces no hables tanto si después no vas a ponerte tú.
- Enzo
Pues tu tampoco te has propuesto para hablar tanto, parece que te crees la reina del grupo ahora.
- Oana
Yo no me creo la reina de nada, pero tampoco voy de lo que no soy, y por supuesto que me propongo yo.
- Oana da un paso adelante y decide colocarse enfrente de la ruleta.
- Zack
Oana, si tu lo haces yo también, no pienso dejarte sola en ningún momento, siempre estaré donde tu quieras que estés.
- Oana
Gracias cariño, así demostramos que somos más de actuar que de hablar.
- Savannah
Yo también juego, ya he matado a demasiada gente por hoy.
- Alexander
Yo también prefiero jugar, si Tártaro esta aquí seguramente irá a por la tablilla, prefiero no vermelas contra ella.
- Shafira
Yo también entro en el juego, quiero ver que es lo que esta tramando Emma.
- Mimi
Pues yo también entro al juego.
- Grace
Tu no puedes entrar Mimi, como ya sabes Emma Ainsworth es inmortal y posiblemente necesitemos tus poderes sanadores para poder estar a la altura del combate.
Kenae, Tom y tu teneis los 2 poderes de fuego, por eso he decidido que tu debes jugar también en la ruleta esa de Emma.- Kenae
Bueno, no queria hacerlo, pero si no me queda más remedio lo haré.
- Grace
También debería de entrar una de las 2 gemelas, ya que las 2 tienen poderes de planta.
- Rosa
Yo paso de donar sangre, que lo haga Dalia.
- Dalia
Bueno yo lo hare, total tampoco creo que nos saquen mucha sangre.
- Sean
Yo también quiero entrar, necesitamos conseguir la tablilla y ya que nadie se decide a ofrecerse pues entro yo y así acabamos antes.
- Grace
Vale ya hay 8 en la ruleta, veremos que es lo que esta tramando Emma Ainsworth.
- La ruleta de Emma va girando y alternando los colores entre los 8 jóvenes que decidieron exponerse al juego, cuando la ruleta para deja las casillas de Alexander, Shafira, Zack y Oana en rojo y las de Kenae, Savannah, Sean y Dalia en color negro. De las casillas de color negro sale una especie de metal que se acaba convirtiendo en una jaula y de las casillas rojas salen una jeringa en cada una de ellas.
- Oana
Supongo que estas jeringuillas son para que donemos nuestra sangre.
- Alexander
De eso estoy totalmente seguro, pero, ¿para que quiere Emma Ainsworth nuestra sangre?
- Zack
Seguro que para nada bueno.
- Oana
Me da miedo pensar las cosas que puede hacer con ella.
- Shafira
Bueno cuanto antes lo hagamos mejor.
- Shafira se remanga el uniforme que lleva y pone el brazo en la jeringa, después lo hacen también sus otros 3 compañeros.
Mientras que estan donando su sangre, en el salón aparece un ascensor que sale del suelo y todos los que no han jugado al juego de la ruleta entran en el.
Cuando el ascensor llega hasta la ultima planta de abajo desaparecen las jeringas y las jaulas.- Oana
Espero que esto no sea una trampa.
- Dalia
A mi me parece todo muy raro, esta claro que algo raro trama con todo esto.
- Cuando Grace y sus chicos salen del ascensor se encuentran una habitación muy grande con muy poca iluminación, pero pronto pueden ver a la Dra. Emma Ainsworth sentada en un sofá muy tranquila fumando y tomando un café.
- Emma Ainsworth
Por fin estáis aqui, me estaba aburriendo mucho y no veía la hora de poder enfrentarme de una vez por todas contra vosotros.
ESTÁS LEYENDO
El renacer de la leyenda. #PremiosLion2018.
Science FictionSEGUNDA PARTE DE LA SAGA "Lo que esconde la leyenda". NOTA: SE RECOMIENDA LEER EL PRIMER LIBRO ANTES DE LEER ESTE. Continuación de "Lo que esconde la leyenda". En esta ocasión los protagonistas deberán superar la difícil situación que cambio sus vid...