Un Café Poético

Carta 1: Tu Último Suspiro

Querido amigo,

Sinceramente... No sé cuando vas a leer esto, incluso puede que jamás lo leas. Ten por seguro que voy a hacer todo lo posible para que hasta el último de tus latidos sepas lo mucho que te quiero. Eres de esas personas que no hacen más que desprender ternura y amor, eso me cautivó cuando esa madrugada, de casualidad, te conocí. Jamás pensé que llegaría a llevarme tan bien contigo, a compartir tantos gustos con alguien, aficiones, opiniones. Y aunque inevitablemente te estés consumiendo por dentro poco a poco, serás como un fénix y algún día, los bichitos serán ceniza y renacerás, estarás bien.

Cada día que pasa suenas como un pequeño niño asustado... Siento la necesidad de abrazarte, acariciarte el pelo y decirte "no pasa nada, todo va a salir bien" y debes creerme. Todo saldrá bien. Imagina un futuro donde no haya hospitales, náuseas ni malestares. Solo tu inmensa ternura y amor.

¿Qué si tengo miedo de perderte? Obviamente, pero el miedo es algo que no existe... El cerebro lo crea. Así que yo estoy bien mientras tu seas feliz junto a las personas que permanecerán a tu lado durante el camino, camino que cruzarás aunque te cueste, porque yo estaré allí para ayudarte al igual que muchas otras personas, estaremos para toda la eternidad. Hasta tu último suspiro, el que vendrá tras muchos años de felicidad.

Te quiere,

Nano.