Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)

Capítulo 18

(POV Kiara):

—¡Clara! —Kate y Lise corrieron hacia la chica y la abrazaron fuertemente— ¡Qué bueno que estés bien!

—Bueno, no tan bien... —agachó un poco la cabeza y levantó el brazo mostrando una venda. Noté que también llevaba una sobre la rodilla.

—¿Cómo siguen los jugadores del Alpino? —le preguntó Mark a Shawn.

—Mejor. La que resultó más grave fue Clara...

—¿Qué pasó? —Kate interrumpió al peligris—. ¿Cómo es que resultaron tan heridos?

—Esto... —enmudeció y me miró con sus fríos ojos azules. Sabía a lo que quería referirse.

—Así que mi hermana, ¿eh? ¿Qué les hizo, o más bien dicho, qué les dijo? —Val no era de atacar a las personas físicamente, más bien era de atacarlas psicológicamente para que luego alguno de sus "esclavos" atacara de forma física.

—No te lo puedo decir —la miré sorprendida.

—¿Por qué no?

—Porque...

—Dijo algo sobre unos matones —la interrumpió Shawn, quien miraba a la chica con comprensión—. Seguramente intentó jugar con sus recuerdos para que se enojara.

—¿Por qué no querías contármelo? Sabes que eso es algo que nos involucra a las dos, además de que ya nunca volverá a pasar.

—Es que eso no fue lo único que me dijo... —alzó su mirada para toparse con la del peligris.

—¿Qué más te dijo? —Shawn era la primera persona que veía que podía sostenerle la mirada de esa forma. La mayoría bajaba la vista al instante en que se topaba con sus fríos y claros ojos.

—Dijo que los dejaría a todos en el hospital y que si yo no hacía algo, terminaríamos peor. Al principio no quise creerle, pero cuando comenzaron a caer debido a la fuerza de los tiros, me hice una idea de lo que eran capaces de hacer —en ningún momento despegó la mirada de la de Shawn y su voz se mantuvo neutral—. La ira me cegó y comencé a atacar sin pensar. No recuerdo mucho más de lo que paso antes de que me desmayara, pero lo último que escuche de parte de ella fue un "te lo dije".

—Espera... ¿tú fuiste quien se desmayó al finalizar el partido? —le preguntó Lise procesando lo que había dicho.

—Sí...

—¿Cómo es posible? —al parecer Lise analizaba la situación detalladamente—. Si el partido fue hoy... ¡Entonces es imposible que estés aquí!

—¿Y qué piensas que es? ¿Un alíen mutante o una persona disfrazada de Clara? —le dijo Kate sarcásticamente, mientras apretaba los cachetes de la recién nombrada—. No parece ni alíen, ni alguien disfrazado.

—¿Pero entonces cómo es posible que estén aquí? Es decir... es técnicamente improbable que a alguien que se desmayó y que terminó con lesiones graves le den de alta tan rápido.

—¿Dices que pueden ser fantasmas o que se teletransportaron?

—Creo que es mejor que pregunten antes de sacar esas alocadas conclusiones —intervino Clara, dirigiendo su mirada a Lise y Kate—. El partido fue hace una semana... Creo.

—¡¿Qué?!

—Sí, exactamente hace una semana —todas las miradas se dirigieron hacia el peligris—. ¿No se les informó que el partido se adelantó?

—No... —¿cómo es posible que no nos hayan informado? ¿Por qué los encargados del torneo no nos informaron? Tal vez habían más equipos que no tenían ni idea de eso, pero de todas formas, ¿cómo ocultaron algo tan importante?