8 de agosto de 1946.
"¿Qué haces?" preguntó una chica aterrada por el comportamiento de su amigo "¿de dónde has obtenido tal poder?"
"Tranquila... cumplo con mi parte del trato, ahora tú debes descubrir como liberarte"
28 de enero de 1978.
"Hola, ¿t...
Un par de mellizos bajaron de un autobús y caminaron muy entusiasmados hacia la cabaña del misterio.
"¿Puedes creerlo Dipper?, ya quiero ver la expresión en sus rostros cuando lo sepan" gritaba la chica castaña muy entusiasmada mirando detenidamente el pueblo.
"Lose, es increíble que ellos accedieran a eso" respondió su hermano claramente felíz.
"Oh... Estan aqui" dijo Pacífica que se les unia a su caminata "supongo van a La Cabaña del Misterio"
"Asi es..." dijo Dipper desconfiado por la acción de esta.
"¿Qué pasa Pacífica?, actuas vastante diferente" le dijo Mabel.
"Bueno, este año cambie mucho y ahora digamos 'entiendo a tus amigas', ahora deben estar haciendo cosas raras" explicó recalcando las comillas con los dedos.
"Valla, eso es algo que jamas crei ver" dijo Dipper burlón.
"Jaja... Cierto, espero verlos luego" respondió la rubia y se fue hacia otra parte.
"Wow... En este año nos emos perdido de mucho" dijo Mabel sorprendida.
"Cierto, debemos ponernos al tanto cuanto antes"
Los dos hermanos llegaron a la cabaña y justo afuera estaban Soos y Wendy quienes al verlos los recibieron muy felices y entraron para avisarles a sus tíos.
"Chicos, llegaron" exclamó Ford al verlos.
"Pff.. Se tardaron siglos" les reclamó StanLey.
"Jaja.. Lo siento" se disculpo Mabel "por cierto, nuestros padres no dieron el permiso para quedarnos aqui todo un año"
"Chicos, eso es increíble" dijo Soos.
"Lo se" dijo Mabel.
"Bien, sera mejor desempacar" dijo Ford y los gemelos asintieron y fueron a su antiguo cuarto, después de una hora ellos bajaban.
"¿Crees que aún este esa barrera de cabello de unicornio?" preguntó Mabel.
"Es lo más probable" respondió su hermano.
La noche llegó rápido y mientras tanto en un lugar vastante apartado de ahí, unos doctores analizaban un paciente que era muy diferente a los demás.
"Llevamos años así y aún no conseguimos nada" dijo un doctor.
"Si, pero... ¿ya notaste que nunca envejece?" preguntó el otro doctor.
"Si... Vastante raro"
En un cuarto blanco y acolchonado sin ventanas, solo una puerta gruesa de metal con una pequeña ventanilla estaba una chica de 13 años, cabello negro y largo hasta las rodillas, piel blanca pálida, con ojeras algo marcadas y ojos negros, muy profundos y vacíos, con una mirada melancólica, estaba sentada en una esquina con una camisa de fuerza.
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