Si me amabas 💙Yoomin- OneShot 💙{Adaptación}

Though it seems forgotten

Siempre pensé que los de último año eran unos idiotas que sólo le importaban en tener sexo con cualquiera cosa que tuviera piernas. Sin embargo, tú eras diferente o al menos eso pensé al principio. Te conocí cuando estaba en la escuela secundaria. Mis amigos dijeron que ya llevaba hace estudiando varios años aquí, pero sólo acepte tu presencia el día que nos tocó sentarnos juntos. No dejabas de tocarme el hombro para que te explicará lo que había dicho el profesor. Una cabeza hueca como todos pensé molestó cuando mostrabas tu rostro de confusión. Y así era en todas las clases hasta que un viernes, me dijiste tu nombre ya que el maestro siempre nos llamaba por nuestros apellidos.

- Me llamo Yoongi -me son resiste algo nervioso. Eras uno de los mas populares de la escuela, claro que sabía tu nombre, pero fingí sorpresa.

-Soy Jimin.

-¿Podrías esperar me en la espalda de la escuela?

-¿Por qué? – fruncí el ceño.

- Es que quiero que me expliques lo último que dijo el profesor.

-Podrías esperar hasta la próxima clase- opine serio. La verdad me entusiasmaba ser tu tutor personal de por vida.

-Sera breve – me miraste fijamente e hiciste un pequeño puchero. El cual, debía admitir , me pareció muy lindo.

-Está bien- sin pensar sonreí y tú también lo hiciste.

Espere a que mis otras clases acabaran rápido y me dirigí al sitio acordado. Por alguna extraña razón, me sentía ansioso y nerviosos. Nunca nos habíamos visto los dos solos. Me di un leve golpe en mi frente, ¿Por qué estaría así? Si tu ni yo éramos nada.

-Hola- me saludaste atrás mío y gire.

-Bien... ¿que querías que te explicara? – pregunte rápidamente para que no notaras mis nervios. ¡Me debía calmar!

-La verdad, solo quería que me acompañaras a mi casa – sonreíste un poco- No te preocupes por el lugar ya que mi casa está frente a la tuya.

-¿así? – nunca te había visto allí desde que me mude de pequeño – igual, ¿Por qué quieres que valla contigo?

- Me pone de buen humor oír tu voz, aunque sea solo para que me expliques la segunda guerra mundial y esas cosas- reíste.

A pesar de que al principio te detestara, tu risa siempre me pareció la más contagiosa de todas. Cuando lo hacías, también quería reír. Al darme cuenta de lo primero que dijiste, no pude evitar sentirme algo feliz. Pero no dije nada, solo te sonreí. Empezamos a caminar acompañados de un silencio que no nos incomodaba, pero quería acabarlo.

-Yoongi- sentí un cosquilleo por todo el cuerpo al pronunciar por pronunciarlo por primera vez. Te detuviste y me miraste. -¿tienes hermanos? – y esa es la manera más boba de iniciar una conversación, pero al menos tenía que intentar algo.

- No, solo una primita que vive con migo, tú tienes una hermana, ¿no?

-Te mire con los ojos abiertos de la impresión, ¿también sabias eso? Notaste mi desconcierto y como oyéndome la mente me sonreíste.

-Soy muy observador- encogiste los hombros de manera graciosa.

No supe que decir y baje la cabeza. ¿Cómo se respondía a eso? Tú me veías y eso significaba que pensabas en mí. Mi corazón retumbaba a toda velocidad en mi pecho, ¿es que acaso me gustaste todo este tiempo?

Esas dudas se fueron aclarando en varios meses. Teníamos la misma rutina nos veíamos en clases los martes y viernes, pero te esperabas todos los días en la salida para ir caminando a tu casa y, de vez en cuando comemos helados. Eramos dos amigos que disfrutaban de la compañía del otro a pesar de que no hablábamos mucho todo el silencio Se compensarán cuando nos mirábamos ¿Cómo olvidar la profundidad de tu mirada? Esa que me hacía sentir perdido por el mundo como si fuera un alma que sólo estaba hallada por tu presencia Y esa sonrisa que tenía una bonita forma mostrando todas tus encías. Todo en ti me parece especial; sin embargo, para ti sólo debí haber sido un amigo. Eso pensaba hasta que viniste a mi casa ¡Si!  Por primera vez te estaba abriendo la puerta un tanto sorprendido por tu visita.