Capítulo 1. Invitación...

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SOO BIN abandonó la oficina de Toin Entertaiment justo después de las seis, con las felicitaciones de sus colegas de trabajo y algunos de los productores resonando todavía en sus oídos.


Aquel día había tenido una reunión con tres productores y dos directores para firmar el contrato de su papel protagónico en un nuevo drama. La propuesta del personaje le pareció exquisita según sus palabras, un proyecto innovador y hermoso. Se sintió a gusto pues compartiría roles con su amigo Yoo Seung Ho. Fijaron la fecha de inicio de grabaciones para mediados de mayo. No podía evitar admitir que algunas de las escenas que ella había planteado habían sido tomadas en cuenta... pero a punto estuvo de caerse de la silla cuando el jefe de su agencia, al final de la reunión, la eligió para que sea la imagen de Toin Entertaiment durante todo el año. Por desgracia, para cuando dejó el edificio, la impresión de asombro había dejado paso a una sorda e insistente inquietud.



Porque Toin Entertaiment todavía no había conseguido el contrato exclusivo con Soo Bin, al que la agencia aspiraba en aquellos momentos. Tenía que llegar a un acuerdo con Yang Hyun Suk, dueño de YG Entertaiment y tío de Soo Bin. A pesar de los ruegos de Soo Bin, Hyun Suk albergaba la esperanza de convencerla para volver a YG Entertaiment. Era sin duda un asunto que debía solucionarlo de una vez pues ello interfería en poder representar a Toin Entertaiment.



Soo Bin paseaba lentamente por la calle, repitiéndose que estaba más que preparada para asumir aquel desafío. Convencería por última vez a Hyun Suk de terminar el contrato para que  pueda dedicarse por completo a su carrera de actriz.



Tenía veintisiete años, y nueve años de experiencia en la actuación y modelaje: ¡toda una vida en aquel mundo! Recuperada la confianza, levantó nuevamente la mirada... pero no con la suficiente rapidez como para evitar chocar contra la espalda de una mujer, que tranquilamente estaba esperando en la acera ante un semáforo en rojo.



-¡Perdone! – exclamó - Soo Bin avergonzada. 



Cuando la chica se volvió, Soo Bin esbozó una tímida sonrisa.



- Perdona, unnie...Estaba pensando en las musarañas.



Park Min Young vivía en el mismo edificio de departamentos que ella. Era, de hecho, su amiga. Ambas eran dos de las mejores actrices del medio, especializadas en dramas de romance y comedia. Min young se estaba especializando en producción - dirección y había rechazado papeles muy buenos. Pero recientemente había abandonado aquella actividad para pasar a trabajar exclusivamente como modelo publicitaria en una Agencia de novias. Era un empleo bien remunerado, como quedaba de manifiesto por la ropa que gastaba. Hermosa y siempre impecable, Min Young podía tener hombres a puñados. Pero había quedado muy afectada por su noviazgo con el «cerdo más sexista de todos los tiempos», según sus propias palabras, y dado que solo recientemente había terminado con él, se encontraba en una fase en la que «odiaba a los hombres de todos los tipos y tamaños». Soo Bin sospechaba, no obstante, que aquella fase no le duraría mucho. Durante el año anterior habían desarrollado una sincera amistad, y a veces salían juntas a cenar o a ver una película.

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