Capítulo 17: Para que nunca me olvides

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Lo miré con los ojos como platos y cual ardilla con las mejillas llenas de comida. Al verme así comenzó a reír a carcajadas.

-¿Qué, acaso lo vas a negar?.- dijo juguetón.

Tragué lo que tenía en mi boca como pude.

-No seas tan...explícito....- anuncié más roja que nunca.

-Necesito que lo digas, dilo por favor.- suplicó.

-¿Que cosa?.-

-Que me deseas.-

Valgame Dios, lo último que me faltaba.

-Erick...¿aquí?...y-yo...- susurré avergonzada.

-Si no quieres decírmelo aquí, me lo puedes decir en tu habitación.- su expresión se relajó y su mirada oscureció.

Santo cielo...tengo miedo, confío en él pero tengo miedo. Debería decirle que no sabía, que era virgen, no podía seguir manteniéndolo en secreto.

Mi corazón comenzó a latir enfurecido, el hambre desapareció por completo y los nervios se apoderaron de cada centímetro de mi cuerpo.

-¿Estás bien?.- dijo poniendo su mano en mi pierna.

-Si, es que debo decirte algo.- susurré avergonzada.

-No quise incomodarte yo, solo estaba jugando.- se excusó.

-No es eso Erick, es que yo...yo nunca...-

-Nunca...-repitió dubitativo.

-Nunca he estado con un chico.- dije rápidamente mirando hacia abajo, más avergonzada que nunca en la vida.

Puso su mano bajo mi barbilla para que levantara mi rostro y me miró a los ojos.

-Bella, ya lo sé.- qué, como que ya lo sabe, me muero de vergüenza, se me debe notar de aquí al espacio.- lo sé porque ayer me hiciste detenerme, y está bien, debes elegir a alguien especial para eso.- agachó su cabeza.-, solo bromeaba contigo porque me vuelve loco que me sigas el juego con esa mezcla de inocencia tan tuya.-

Cada vez que hacía este tipo de declaraciones mi estomago se revolvía.

-N-no no es que tu no seas especial, y-yo quería hacerlo pero me da miedo.-

-¿Conmigo?.- me miró ilusionado y feliz a la vez.- ¿estás segura?.-

-S-si.-

Este tema para mi, había significado toda una evolución. Cuando era pequeña mi discurso era que esperaría hasta el matrimonio, a medida fui creciendo vi como mis compañeras pre adolescentes y adolescentes hablaban sobre sus novios y sus primeras veces, así como también supe de novios que se fueron luego de que ellas les dieran "la prueba de amor". En fin, conocía muchas experiencias que no me habían pasado directamente a mi pero de las que había aprendido muchas cosas y ya a mis 21 años, había llegado al consenso conmigo misma de que lo haría con alguien que me respetara y con quien tuviera un vínculo afectivo, para tener una experiencia digna de recordar y no de olvidar, independientemente de si estaba formalmente o no en una relación. Claramente con Erick nos conocíamos hace poco, pero sentía por él algo indescriptible.

Tomó mi mano, le dió un beso, me sonrió y se acercó a mi oído.- Me voy a encargar de que nunca te olvides de mí.- susurró, provocando que se erizara hasta el último vello de mi piel y que el corazón me latiera enfurecido.

Nunca lo haré, contesté en mis pensamientos.

Me dió la mano y nos dirigimos a la recepción, el elevador paró vacío y ambos subimos sin decir nada. Las puertas se cerraron y podía sentir en el aire la tensión que había, no alcanzaron a pasar ni 3 segundos cuando tenía a Erick a hurtadillas sobre mi besándome bruscamente como si el mundo se estuviera acabando.

CNCO - Cuando se esconda el sol (Erick B.Colon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora