❝the number of bad luck❞ » sebaek

Un beso inolvidable

Dios mio, me beso. Sehun y yo... Me dije, estando en mi habitación, callendome lentamente contra la puerta.

Ay no... empece a hablar solo, dando vueltas en mi habitación preocupado por la situación. ¡Un momento! Creyó que era otro. Eso es. Es solo un error. No necesito preocuparme.... Pero luego de decir eso, lo volví a recordar. No ¿A quien engaño? Me preocupa mucho ¿Que hago? Mi primer beso me volví a sentar contra la puerta.

Luego de eso, Sehun abrió la puerta del cuarto, provocando que me cayera. Me levante torpemente, es decir ¡Ya ni lo podía ver a la cara! No luego de... Eso.

—Tengo el abdomen rojo porque me pateaste —concluyó levantando su camisa para así indicarme su moretón en su estomago.

—¡Aléjate de mi! —agarré una almohada y le empecé a pegar para que saliera de mi espacio.

Cerré la puerta.

—Oye, ¿¡Que te pasa!? —decía enfadado al otro lado de la habitación.

—¡Fue tu culpa! —le respondí.

—¿Eh? ¿¡De que hablas!?

—¿Que...? —abrí la puerta.

—¿No lo recuerdas? —volví a preguntar.

—¿Que cosa? —me replicó dudoso.

—Si suena mi teléfono, despiertame normal.

—¿Como que "Normal"?

—¿¡Eres tonto!? Despiertame con gentileza.

Miré para otro lado, imaginándome en mi cabeza lo peor.

Estaba yo acercándome a Sehun, para ser mas exactos, a su cama, donde ya ahí, me agachaba para darle un beso para así despertarlo con "gentileza" Donde Sehun, acto después del beso, me sonreía, devolviendome el que le había dado antes. Volví en razón.

—¡Claro que no lo haré! —le grité, cerrándole la puerta en su cara.

Más tarde, cuando me anime a ver la cara de Sehun, abrí la puerta con sutileza viendo a mis alrededores, pero para mi sorpresa, estaba desayunando en la mesa de la sala de estar, pasé de él y lo ignoré, sin embargo para mi mala suerte me caí con quien sabe que cosa que había en el suelo. Dios, era tan patético.

Sehun se me acercó, expectante, viéndome tirado en el suelo.

—Oye —dijo.

—¿Que? —me levanté pretendiendo que no había pasado nada.

—No me digas que a estas alturas te preocupa vivir con otra persona.

Asentí frenéticamente.

—¿Sueñas con que querré seducirte? 

Asentí, otra vez.

—No te preocupes —se agachó y me dió un golpe en el hombro, como si se tratase de un saludo a otro compadre.

—No me interesas en lo mas mínimo. Ahora, deja mi mochila cómo estaba. Y cómo dije, no me dirijas la palabra en la escuela.

Lo miré enfadado.

—Ahora estoy enfadado —murmuré por lo bajo.

—¡Estúpido! —dije finalmente.

Caminé hasta la escuela primero, pero de repente ví a Sehun que se me adelantaba, así como si estuvieras caminando, pero rápido.

—Tres metros —fue lo único que lo oí decir después de esa acción.

Y yo, como tonto, por seguirle el juego, iba corriendo para que el se quedara atrás de mi, dejando en claro que yo había salido del edificio primero, pero, obviamente el siempre me alcanzaba sin hacer ningún tipo de esfuerzo físico y me dejaba mas atrás.