Keyra en las nubes (fanfic n.h)

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Después de estar sentado durante una hora en la salida de la clínica, tomo la decisión de ir hasta la oficina de Straw. Ni siquiera sé dónde exactamente se encuentra, pero puedo llegar, desde que lo he visto salir de una puerta en frente de la Unidad de Cuidados Intensivos un millón de veces estos días. Tiene que estar ahí, obviamente.

Pienso en cómo mi noción del tiempo se ha visto afectada hoy mientras camino a paso lento por los pasillos de la clínica. Se siente como si fuesen las 10 de la noche, pero mi teléfono indica que son las 2am, junto con un montón de mensajes de texto esperando y algunas llamadas perdidas.

Cuando llego hasta la puerta de la que Straw parece provenir, noto que hay una pequeña rendija que la mantiene abierta, por lo que me asomo al interior, encontrándome con un nuevo corredor, lleno de puertas a los lados.

Entro sin pensarlo más de una vez y avanzo al interior. Comprendo que se trata de un lugar para los médicos, porque cada puerta tiene el nombre de alguno de ellos. Voy leyendo cada nombre hasta llegar a la puerta de Straw. Toco y espero.

—¿Sí? —dice.

Entro. La superficie de su escritorio está por completo cubierta por papeles y tacos para escribir notas rápidas. Straw está sentado frente a lo que parece un gran informe, escribiendo concentrado. Cuando eleva la mirada, noto sus ojos agotados y las bolsas debajo de ellos, igual a las que muchos de nosotros tenemos.

—Niall.

—No quiero molestar—digo. —Pero necesito saber cuánto tiempo, por favor.

A estas alturas de la historia no tengo muy claro qué cosas son correctar de hacer y qué cosas no, por lo que decir «Por favor» y «Gracias» todo el tiempo podría ser bastante útil.

Straw suspira y se frota los ojos antes de mirarme de nuevo.

—Escucha. No puedo decir exactamente cuántos días, porque todo varía, a veces es más, a veces es menos.

—Sí, pero...

—Pero—enfatiza—, si me pides una franja de tiempo, estimo semanas.

Semanas.

—Tres o cuatro. Niall sé que probablemente me odias en este momento, pero si me pides un consejo, te recomiendo dejar tu rabia a un lado y pasar el tiempo con tu novia. Necesitas comprender que nadie tiene la culpa de nada por lo que está sucediendo. El cáncer es una enfermedad rápida e imposible de predecir y...

—Sí—digo. —Lo sé. Gracias.

Straw asiente con la cabeza y me observa al salir.

Antes de volver a la habitación de Keyra reviso los mensajes en mi teléfono.

Toffee: «No puedo creer todo lo que está sucediendo, no puedo dejar de llorar. Sé que estás tan mal como yo, pero necesitamos ser fuertes para ella. Eres mi mejor amigo, Niall, vamos a salir de esto y todo va a estar bien, de algún modo. Por favor llámame cuando puedas.»

Zayn: «Amigo, sé fuerte. Todos estamos muy mal con la noticia y estaremos pidiendo por ti, Keyra y toda la familia.»

Brandy: «Sé que probablemente muchos han dicho que todo estará bien y debe sonar como la estupidez más grande para tí, pero vas a comprenderlo, eventualmente. Todo va a estar bien, Nialler. Todos estamos rezando por ustedes.»

Mamá: «Por favor llámame si cualquier cosa sucede. Te amo.»

Louis: «Te quiero, hermano. Sé fuerte.»

Tal vez esto sea mi culpa.

*

Mi mente se despierta un par de horas después de lograr conciliar el sueño, y realmente no quiero estar despierto. Lucho por no abrir mis ojos mientras toda la información sobre lo que sucede actualmente en mi vida se vuelve a reunir en mi cerebro y en la boca de mi estómago, sintiéndose como puñetazos en todo el cuerpo.