El conde en la repisa

EL CONDE EN LA REPISA Y EL MISTERIO DE MARJORIE

    EL CONDE EN LA REPISA Y EL     MISTERIO DE MARJORIE

En el palacio esta un conde sentado, en su escritorio revisando el recuadro de una escultura muy antigua donde observa, una dama de vestido blanco con un abanico de violín en su mano de color dorado, mi fría mano era como si fuera de cristal esmerilado en un brillo intermidiable el color de los ojos de aquella escultura era como una agujeta que apuntaba con grandes y adormecidas mejillas, el color de mi piel, frustradamente con el asombro retoque la imagen para sentir aquella figura, el cielo relampagueaba extremesidamente tenía mis horquillas de punta, el blancuzco cielo en blanco y negro era hermosamente como ver una tele del 96.
    Lo oscuro y blando que se ocultaba entre la senda de mis libros era el milesio mundo imaginario de un prestigioso profeta de miradas enrojecías y el color verde en aquel perdido rostro de mi bella Alibi, con su desencanto entorpecible que cruzaba las miradas de cualquier persona que le describiese e incluso yo me perdí al querer exclamarme dentro de aquel lugar más fogoso del cielo he logrado romper mi silencio yo deprimí lo que en sí logre desvistar de la escultura con la más remota idea de lo que era un inquebrantable regocijó en el propicio o peculiar detalle que me faltaba por observar, sin embargo logre desencadenar, lo que había visto e inigualablemente la figura oculta entre las miradas que me conectaba con la imagen yacía un agujero en el remolino que se encontraba cerca de la cabaña donde pasaba las mayores horas reenvistiendo mi corcel para dar una vuelta por el bosque macizo, donde retoñaba una vez al año y así salía de mi destreza para aclarar mi mente.
   Hace media hora que había salido del pueblo cabalgando en el atardecer, complicado retome el sol por la tarde ya que por la mañana el tiempo pasa lluvioso debido al intermidiable resplandecer de las aves que son muy gruñonas por lo tanto, ellas no  permiten salir a mirar ya que entre más su canto se me olvida lo que veré y perderé el imaginable desprendimiento del brillar entre lo alto de las montañas más fatigosas e incertidumbres verdes y altas, el paraíso no lo hace desierto la imagen es hermosa, la mejor parte para desfigurar lo que se ve en lo alto de ellas, el suelo no se puede sentir ya que el escrutiñador pasa aun color solido frio, el resbaladizo que se suele ver es apreciable por quienes lo visitan cada día ya que lo mantienen limpio por ese lugar se puede pasar de una forma descriptible por el bajar se siente una brisa cálida que desenvuelve los ojos grises del quien los tenga, admirablemente el fiero crujir de los linces es muy resonso ya que desencadena los oídos al amortiguar el sonido por lo que hay que ponerse unos grandes acolchonados algodones  que tapen toda la superficie del oído porque su sonido a tumba a los quebrantados hombres de malagueña.
Sin embargo, es difícil de andar por ahí ya que al llegar la noche esta temerosa sombra, aclama su obra de terror a los indecisos incuminables cadáveres del mar de mala muerte que por esos lugares se escuchan los lamentos que han muerto por el dominio, de lo que los deja caer entre la tierra marchita que por su piel predomina el polvo de los maniáticos que han muerto por la locura del oscurecer del matarife que saborea el color y con asombro su olor a los derrames entre la tierra fértil de los temerosos humanos, pero esto sin consistencia es parte de un libro que puedo deducir, uno de los más prejuiciosos escritos por un amigo mío que vive del miedo de los demás; que pasan cerca de su casa. Además, me ha dicho que ha visitado lugares de los cuales es de espeluzna martirial ya que ha pasado por lugares cerca de España se dice que muchos han muerto, con una maroma en el cuello, que los deja blando y derramando sangre en un color intenso, la sangre fresca como si fuera de hace unos días, como si los hubiera matado ayer el sayón su hacha inigualablemente a un sigue con ese olor fétido, en la parte superior parece que alguien paso su lengua, libando las gotas de sangre además, el color de los recriminados aún siguen con su respiración blanda en sus pulmones  sin embargo, ya han llegado las siniestras aves hambrientas por comer los restos que han quedado luego de que los verdugos se alimentaran de ellos, al cerrar este libro que sin mí su cociente algunas de las palabras escritas en estos libros son palabras mías todo retrata cuando a un salía de mis soberbia y disfrutaba más la realidad de salir a respirar el aire condenso, las mañanas donde el sol salía y la noche se lo robaba cuando llegaba el anochecer, las otras palabras son de un libro que me dieron desde niño para poder perder los temores que me afrontaban a conllevarme a tener una locura inexistencial  la cual mis doctores, los profetas decían que no había cura para ello por lo que crecí con el odio mi mayor remordimiento que aun por ser juzgado por los que en mi veían con frustración mi anormalidad pero sin prestar atención mi martirio me llevo a concluir en la lectura desde ese entonces he podido reagudizar mi deseo por lo que he desempeñado en estar en una repisa segado por mi pasado reescribo lo que me conllevo a estar frente a esta pintura con un retrato de la escultura rocosa, de una dama que decidió enviarme un recuadro de la antigua villa de Calella de palafrugell (Girona) de las cuales es considerado uno de los mares coloridos y encuentro anual de habaneras, las historias de partidas y regresos convertidas en canciones marineras lo más fantástico que existe ahí; siguiendo en mi repisa logro ver que se acerca el amanecer ya los pájaros de grandes picos se acercan ami ventana tratando de asustarme pero muchos de ellos, no llegan casi siempre ahí ya que hay un gato de ojos como el platino exhaustas  pupilas  que mantiene siempre cerca al oído de mi ventana, la puerta en todo caso se mantiene abierta ya que permite entrar la energía pura aunque por la noche se mantiene cerrada, ya que existen unas salamandras de un color que me pone la piel fría y mi corazón palpitante se llena del regocijo del miedo que se alimenta de personas adstratas que temen de estas cosas.
En mi punto yo soy de las personas que resguardo una malteada en las noches para no perder la conciencia, de lo que hago me mantengo alerta ya que esto me sirve como método de ayuda al retomar lo que puedo apreciar lo más acierto para estudiar todo aquello, esa noche me quede completamente dormido al parecer decidí retomar al menos unos segundos de sueño, pero en ese instante algo me despertó vi frente a mi escritorio una niña con un hermoso ramo de flores pero en pocos segundos vi que su rostro se empezó, a poner pálido al parecer se trataba de una niña que se fue espumando hasta que desapareció poco a poco, yo me sentí asustado no sabía qué hacer ante este momento pero retrocedí el tiempo en mi mente *logre ver que aquella niña miraba fijamente la figura de aquella dama, en la parte inferior me señalo una parte de la imagen que no le había prestado atención me costó ver al principio pero luego llegue a la conclusión de lo que se trataba nada más que de una pequeña mancha pero no cualquier mancha al parecer alguien tuvo la sutileza de eliminar esa parte de la escultura* entonces, esa misma noche llame al pintor que había dibujado a la dama, pero al explicarle el suceso me dijo que si había tomado de más, yo le conteste que no, pero luego me conto que a él le paso lo mismo cuando la estuvo dibujando pero en este caso se le aprecio que se trataba de un hombre de pelaje largo alto y con una vista deslumbrada  su color de piel no era pálida si no que parecía un cuerpo real eso fue lo que el pintor me dijo, yo le dije: hombre no me estas mintiendo porque esa niña se apareció frente a mí.
Él se oía  desertado por lo que le conté, sin embargo me dijo; que mucho antes había escuchado una historia de esta dama que cuando ella en su juventud, era una mujer muy hermosa por lo que se había acostado con un  campesino por lo que se decía de las personas, otros decían que ese hombre era de una tierra de hombres con un corazón versátil sin cavidad y que esa dama había despojado una niña de piel fría como la muerte, en ese entonces el pueblo se llamaba valle aprensión, proveniente de una tierra forjada por personas que vivían de la sutileza y el cultivo que en dicha se producía cerca ahí se dice que hay un mar donde se habitó sirenas, que por las noches salían a buscar y destrozar a los individuos que pasaban por ese lugar de embrujo ya que un hechicero les había condenado a tal sutileza como sirvientas ante ellos, la magia y las proveniencias de cualquier mal que existe en esa región. Se dice que le atrae desdichas a esta región miles de hombres desaparecen, otros que además nunca aparecen son los niños pero se dice, que cerca de ahí viven un abipón que se cuestra los niños sin dejar rastro, alguno por lo que nunca saben dónde los tiene, pero según hay otra historia que el abipón se alimenta de los niños sus ojos y dientes los utiliza para ser criaturas de horror  que atraen a las personas entonces esto las aturde, ellos pierden el conocimiento este llena su sed de sangre al caer la noche, pero nada da más terror que la niña que se apareció ante mí, con aquel olor a sangre pútrida no hay nada más que esa espeluznante imagen viva ante este rostro, ese retrato me atormento faltan pocas horas para que llegue la alborada así que aprovechare estos minutos que me quedan, mi cuerpo no resistirá es más dejare que el pensamiento libre toda aquella, pesadez que en mi fluye y los deseos de que este pequeño indeseado momento termine para haci concluir mi historia y cerrar lo que en esta repisa esta y nada salga de su oficio, para  lo que esta sucediendo no se repita la misma historia, sin embargo al quedarme presente e esperar que suceda el imprevisto suceso de horror vuelvo a mirar fijamente el rostro de aquella, escultura fijamente por un rato me quedo entre dormido y despierto, cuando en ese momento presiento que alguien me está mirando fijamente al rostro tan depresivo el momento mi corazón se detiene poco a poco queriéndome causar una reacción abominable que acabe con mi destreza, en ese momento vuelvo a la vida, busco mi calmante que se encuentra en unas de las gavetas debajo de mi escritorio.
Al agacharme siento que mi cuerpo no responde, sin duda alguna tome mi malteada pero aun así me di cuenta que no se trataba de un escalofrío,  mi cuerpo al estar totalmente inmune no había forma de moverme entonces, decidí volver a mirar fijamente la pintura desde ese ángulo me interese tanto en aquella mancha de color álgido, a la izquierda de mi brazo vi un libro de historia natural, misteriosamente me pregunte: ¡de donde salió este libro! – no había manera de explicarlo ya que durante todo el momento que estuve sentado no vi, ningún libro como este, por lo que perdí la gordura y no precipite bien las cosas, en ese preciso tiempo decidí abrir ese libro con cierta curiosidad abrí la caratula del libro, pero al quedar mi piel desteñida un color como si tal todo mi cuerpo estuviera muerto, mi reacción fue tan fuerte que no halle las fuerzas para tratar de levantarme al ver que ese libro trato de jugar conmigo ya que no vi, la introducción ni el contenido que solo se trataba de un libro con hojas en blanco, desde ese desdicho espeluznante momento cerré el libro, de tal manera que pasaron 5 segundos cuando vuelvo a ver aquel libro que había cerrado que de una u otra forma cambio la portada que tenía al principió ahora en el habían palabras descriptivas, en ese momento me trate de pellizcar pero me acorde de que mi cuerpo no respondía a los estímulos que le hacía, sin embargo fue tan espantoso abrir aquel libro y encontrar información de aquella niña de nombre marjorie,  quede tan sorprendido, no supe que hacer tanto que me dio un colapso mental en segundos desmaye al ser las 3 de la mañana desperté, sentía algo raro en mi pecho, no tenía la idea de lo que podía ser, abrí mi traje pero no había nada ni un rasguño solo un moretón como si me hubieran golpeado, nada parecía tener sentido entonces decide mover mi cuerpo vi que ya podía mover los brazos, gracias a ese dolor en mi pecho logre levantarme, el merodeo a un seguía en mi volví a voltear mi vista pero al darme cuenta aquel libro habría desaparecido al parecer cuando caí tuvo que haber pasado algo que ni siquiera por mi mente recuerdo, la mancha de la pintura se hiso más grande entonces pensé que para la siguiente noche me quedaría al ser eso de las 11 de la noche, pero en ese momento que estuve pensando, algo sucedió junto a mi escritorio se apareció aquella niña junto con aquel hombre alto de cabello largo, sin duda alguna dude por un instante, pero al ver que el amanecer se acercaba vi como la niña me decía; hola con aquella mano gélida, mi corazón palpitante estaba temeroso, no tenía palabras aquella niña no era nada más que una buena persona yo me sentí frustrado ya que quería atestiguar  en contra de aquella, niña poco después apareció esa mujer junto con la niña y el padre me di cuenta de que se reflejaba cierta felicidad en su rostro, junto a mi escritorio vi aquella niña poner sobre mi escritorio el libro de ciencia natural, lo poco que había escuchado no era nada más que una simple y absurda descripción, por lo que ya tenía la historia ideal para escribirla.
En poco tiempo aquella niña se acercó frente ami, su rostro frio me hacía sentir cosas helidas mi tristeza permanecía encerrada mi corazón no aguanto el suspiro de aquella dulce niña, me sentí como si estuviera al precipicio de morir, sin duda mostré una pequeña sonrisa algo que en mí no se logra ver con simple facilidad la mañana estaba ya mostrando aquel efecto de Tyndall  por lo que poco a poco desapareció aquella familia, mi rostro quedo atormentado desde luego tuve que permanecer un buen tiempo en mi repisa pero al estar encerrado sentí una brisa y un rostro de niebla se trataba de mi bella Alibi entonces esa mañana salí al jardín para refrescar mi memoria, retome el tiempo perdido, por lo que fui al bosque macizo disfrute la espectacular vista que se logra a preciar por ese momento sentí que volví a vivir, al regresar a dentro decidí escribir mi tercer libro y lo llame el conde en la repisa y el misterio de marjorie, fue una de las obras que más deleite al ser así volví a retomar otros rumbos por la literatura, además le agradecí a madame por enviarme ese recuadro fue la experiencia más grandiosa que tuve esta vez recorreré el este de las montañas de Afganistán cual será mi próxima aventura…
FIN

Escritor: Keylor robles.

LA RECRIMINACION NUNCA DEBE SER ACEPTADA, LA HUMANIDAD TIENE MILES DE DEFECTOS, LA ENVIDIA LO HACE IGNORANTE Y LO IGNORANTE DESPRECIATIVO, NO DEBEMOS DE HABLAR ALGO QUE NO CONOCEMOS Y NO SABEMOS PORQUE LO HORROSO SE CONVIERTE EN LO MAS HERMOSO QUE PODAMOS DESCRIBIR.

AUTOR: K.ROMA