La primera vez que te besé me sentí como en el cielo, tal vez no te percataste pero me tomó mucha fuerza de voluntad hacer esa jugada.
Era un riesgo, tú eras un riesgo, pero eras uno que estaba dispuesto a correr.
Así que me convertí en alguien audaz, fuerte, atrevido, alguien que pudiera llamar tu atención de algún modo.
Porque tú eras una estrella en el cielo, hermosa, brillante pero inalcanzable y yo un simple astrónomo que soñaba día a día con poder tocarla, poder sentir tu calor, ser dueño de tu luz.
Pero me perdí en mi propio objetivo, me deje llevar por algo más fuerte y no comprendí a cabalidad mis propios sentimientos hasta que me intoxiqué de tu piel al
punto que me era imposible no dejar de besarte, abrazarte, poseerte con intensidad.
Trataba de marcarme en ti, con una tinta imborrable, pero esa intensidad me hizo perderme de abrazos, de manos entrelazadas, de besos en tus mejillas, de tardes de conversaciones y de risas, de paseos al parque o al cine, de ti, de lo que eres, de tus bromas sin sentido, de tu risa cautivadora, de tu complejo de héroe, de tus virtudes y tus defectos, de lo que eres cuando estás fuera de la escuela.¿Me permitirías abrazar esa parte de ti que nadie conoce?
Te prometo a cambio darte todo de mí, de aquello que nadie más conoce, de mis fortalezas y debilidades, de mis sueños y mis pesadillas, de mis ilusiones y de mis secretos.
Todo cuanto quieras tomar de mi es tuyo sin remordimientos.Entonces, ¿me harías el honor de mostrarme tus colores, los oscuros y los brillantes el día de mañana?
Te esperaré en el parque, aquel lugar donde sueles ir cuando quieres estar solo.
Y espero que después de esta cita se convierta en el lugar donde puedas recordarme con una sonrisa.Arthur Kirkland.
Las manos le temblaban y su corazón palpitaba tan fuerte que parecía querer escapar de su pecho para correr en búsqueda de él. Habían pasado aproximadamente 10 días y no había podido verlo ni siquiera en los corredores ¿Se estaba escondiendo acaso?
Se sentía enojado pero ya no tenía fuerzas para maldecirlo, ya no.
Y si bien la carta lo dejo confundido, también irritado en cierto sentido, solo avivó el deseo de saber que era él para Kirkland y qué fueron durante estos tres meses.Quería verlo otra vez.
Quería saber que había detrás de la pasión incontrolable, de sus besos voraces, de los encuentros ardientes de sus cuerpos, de aquello que parecían no poder controlar al verse.
De aquellas caricias que poco a poco comenzaba a extrañar cada día más y se odio por qué invariablemente de cuantas excusas quisiera buscar, sabía que aceptaría dicha invitación.
"Kirkland"
Pensó.
"De verdad te odio"
Extra: tontos enamorados
Habían pasado más de 10 días y se le hacía cada vez más difícil no poder estar cerca de Alfred.
Hubiera deseado seguir regalándole rosas junto con palabras de amor pero el tiempo corría en su contra.
—¿cuando planeas decirle? — le preguntó Kiku mientras revisarán documentos en el consejo estudiantil.
—Tendremos una cita mañana... Yo intentaré decírselo allí
—¿intentarás? —le dijo apacible pero a la vez acusador—lo destrozaras y lo sabes sino se lo dices lo más pronto posible.
—Lo sé, soy un egoísta. Quiero que me ame sin pensar en que debe hacerlo, siento que si se lo digo me aceptará solo porque me iré, no quiero algo así. Quiero que me acepte de verdad, cuando su corazón esté listo. ¿Eso es tan malo Kiku?El mencionado solo suspiró.
—Supongo que no puedo culparte por eso, solo te pido que por favor no lo lastimes más.
—Jamás lo haría Kiku, lo amo demasiado para hacerle algo así. Si es necesario me iré de su vida si así me lo pide.
—Ustedes son unos tontos—dijo Kiku sonriendo.
—Si, lo somos. Unos tontos enamorados—concluyó el inglés con las mejillas sonrojadas."O eso espero"
Se dijo mientras impaciente buscaba en su bolsillo aquella pequeña cajita forrada en terciopelo donde yacían todas sus ilusiones.
Uhhhhh
Me gusta este Arthur, es decidido y súper romántico.
Les comento iba subir esto el día de ayer pero estuve en emergencias felizmente ahora me encuentro mejor así que decidí subirlo de una vez. Espero que les guste!
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Rosas
ФанфикNo comenzó como ellos quisieran. Pasional e intenso se entregaban día a día, pero Alfred sentía que solo era un juguete en manos del presidente del consejo estudiantil. Arthur no lo amaba y no se quedaría a verlo romper su corazón, pero Arthur esta...