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- Es muy lindo, ¿no lo crees, Leitfan? - Habló una chica castaña, de 19 años.
- Claro que si, Gardienne, y mas si es contigo, cariño - respondió un rubio con cariño sonriendo.
La pareja caminaba por el parque, tomados de la mano miraban a su alrededor, habían algunas cuantas parejas por aquí y por allá, y unos niños jugando en grupos. Gardienne sonreía feliz por estar con la persona que "amaba" y Leitfan solo miraba a la castaña de reojo sonreír.
- Feliz aniversario, Gardienne - dijo susurrando y sacando de su bolsillo una pequeña cajita.
Gardienne estaba que no se lo creía, y en un vago intento de hacerlo parar y decirle "volvamos a casa" para no hacerle pasar vergüenza, pero no lo logró, su vista fue hasta abajo, y ahí estaba Leitfan, de rodillas esperando su respuesta.
- Eeh... Yo... - titubeaba y con sus manos se tapaba la cara.
-Vamos, Gardienne - dijo Leitfan todavía arrodillado esperando una respuesta positiva de parte de la castaña.
La gente que se encontraba en el parque rodeaban a la pareja, unos que otros gritaban "¡Dile que si!" o "¡Es el amor de tu vida!", la castaña no podía con la presión.
- Leitfan, eres el mejor chico del mundo - hasta ahí el rubio ya estaba mas que feliz - pero yo... no puedo comprometerme contigo - y la sonrisa del rubio se desvaneció y sus ojos se cristalizaron.
-Q-qué...? - tartamudeo el rubio con la voz ya quebrada y con parte de su cabello cubriendo su rostro mientras que lágrimas resbalaban de sus mejillas.
-Lo siento mucho, Leitfan, pero tú no eres el amor de mi vida y mucho menos el chico a quien amo verdaderamente - dijo la castaña, dejó al rubio vacío, helado y con una gran tristeza en su corazón.
Las personas que se habían acumulado hablaban en voz baja sobre la castaña, otros reían y se burlaban del rubio.
"Después de todo, el amor a veces si es una mierda" pensó la castaña dando media vuelta y caminando lentamente por el parque.
Cuando estuvo lo suficientemente lejos de su ya ex pareja suspiró fuertemente. A su lado estaban unos juegos para niños, dos columpios, no lo pensó dos veces antes de ir y sentarse en uno y balancearse suavemente.
-Ah, olvidé mi celular - se dijo a si misma al sentir que en sus bolsillos no se encontraba aquel aparato.
Suspiró de nuevo, miró sus píes mientras se balanceaba un poco más fuerte, y sin darse cuenta a su lado, en el otro columpio se encontraba un chico balanceándose.
Y se atrevió a preguntar -¿Estás bien? - miró al chico azabache con mechones rojizos un poco mas esperando respuesta, pero quedó perpleja al ver que, cuando el chico subió la mirada, su rostro estaba lleno de lágrimas.
-Si... no se preocupe, estoy bien - respondió de manera entrecortada.
-Toma - la castaña de su bolsillo sacó un pequeño pañuelo para luego dárselo al menor.
-... Gracias - dijo el chico para luego tomar el pañuelo y limpiarse su rostro - ¿cómo se llama? - preguntó el azabache algo curioso.
- Gardienne , ¿y tu? - respondió la castaña mirando al azabache.
- Chrome - respondió para luego quedarse callado.
-Vaya... - dijo en un susurro al escuchar el nombre del azabache "Chrome... bonito nombre" pensó.
Luego de unos minutos de silencio, Gardienne escuchó los suaves sollozos del menor.
-¿Sucede algo? -apresuró a preguntar preocupada.
-Yo... ella... me rechazó... - y rompió en llanto silenciosamente, Gardienne entendía por lo que estaba pasando el menor, y en un acto de querer consolarlo, se levantó del columpio y abrazó al chico.
-Tranquilo, Chrome~ - acaricio los cabellos del menor en un intento de calmarlo.
Y sin pensarlo dos veces el menor lloraba desconsoladamente en el pecho de la castaña. Luego de unos 15 minutos, el cielo se empezó a nublar y de el caían pequeñas gotitas cristalinas.
-¿Te-te gustaría... ir conmigo a tomar... un café? - preguntó tímidamente el azabache sonrojado y desviando la mirada.
La castaña asintió -Esta bien, vamos, Chrome -tomó la mano del mencionado y corrieron juntos debajo de la lluvia, ambos sonriendo, sintiéndose felices el uno con el otro.
Al llegar al café "Monet" se sacudieron un poco la ropa y su cabello tratando de secarse un poco. Ambos entraron al lugar, fueron a una mesa al fondo, donde estaba mas cálido, se sentaron y esperaron a que alguien les tomará su orden.
-¿Que desea la pareja? -preguntó una joven de cabello anaranjado, el azabache y la castaña se sintieron algo felices el que los vieran como "pareja".
-Yo deseo un Café Noisette* mas Nutella, por favor -pidió amablemente el menor.
-Y yo quiero un Café Hélène* -esta vez pidió la castaña sonriendo hacia la joven que los atendía.
-¡Bien! -dijo entusiasmada la joven sonriendo -en unos momentos sus pedidos estarán listos.
Esperaron en silencio, hasta que delante de ellos aparecieron sus tazas de café, Gardienne tomó la pequeña taza entre sus manos y bebió un sorbo.
-Mh... que delicía, tiene ese toque cremoso de avellanas -habló la castaña saboreando el dulce café que pidió.
El azabache también tomó la taza y bebió un sorbo, sus ojos dorados se iluminaron.
-Un manjarsh -elogió el azabache al café -tiene esas gotitas de leche que me encantan -y como si se tratará de un niño, el azabache sonreía infantilmente.
Ambos rieron, pero Gardienne de un momento a otro sintió el agradable ambiente que se formaba alrededor de ambos.
Lo mismo pasó con Chrome, sintió un agradable calor perteneciente a la castaña.
Entre risas y anécdotas ambos sentían que, ese lluvioso día de invierno un nuevo sentimiento se adueñaba en su corazón, para ellos, el amor les estaba dando una nueva oportunidad para apreciar, valorar y amar.
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Café Noisette + Nutella : El típico "cortado" o sea un café expreso con algunas gotas de leche, servido en taza pequeña.
Café Hélène : Si buscas un detalle dulce.. dulce, pídelo: un café expreso con un toque de crema de avellanas.
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Coffee. [Chrome]
Short Story✒ Aquí no existen los Faerys, ni vampiros, elfos, etc etc, serán totalmente humanos. ✒ Los personajes no me pertenecen, créditos a se respectivo dueño. ✒ No se aceptan copias ni adaptaciones.