Hermana menor: Experimento [D.L] (EDITANDO)

Capítulo 29

Mizuki fue desapareciendo de a poco, abriendo un portal entre el mundo humano y el de los demonios.

—¡Espera, espera, espera! ¡Mizuki, detente! Ayudalo, hazlo. ¡Seguire resistiendome si lo dejas solo! ¡No dejare que te apoderes de mi cuerpo si no lo ayudas!—Adara seguía golpeando la pared con mas fuerza, sintiéndose totalmente impotente. Las lágrimas bañaban cada vez mas sus mejillas, y sus ojos se abrían cada vez mas a medida que se alejaban del lugar.

—No puedes sobornarme, no me interesa. Tu vida cada vez se esta apagando más y mas, no necesito de tus amenazas. Solo te quedan cuatro días.—dijo, caminando con semblante serio, adentrándose cada vez mas hacia el portal.

Los brazos de Adara cayeron a cada lado de su cuerpo.

«No pude ser...» pensó, cayendo de rodillas al suelo. «Yo no... yo no puedo morir aun...» miró hacia la gran pantalla.«Eso debe ser mentira... Yo... aun debo vivir.»

Carla tomó con firmeza el brazo de Mizuki, regresandola hacia el mundo de los humanos y atrayéndola hacia él rápidamente. Mizuki abrió sus ojos al ser rodeada por los brazos de Carla.

—¿Qué?...

—No vayas allá... no lo hagas, Mizuki.
—dijo él, sin apartarse de Mizuki.

El portal fue desapareciendo de a poco, gracias a la desconcentración de ella.

—¿Porqué?...

—Todos están muertos, no vale la pena ir y encontrar algo que no quieres ver.—dijo, separándose y mirando a la menor a los ojos, sin soltar el agarre sobre sus hombros.

—¿Tú que sabes? ¡Ellos no están muertos! ¿Quién te crees como para tomarme asi?—exclamó ella, forcejeando.

—Krone es mi madre. Así que tu eres mi prima.—dijo, soltando a Mizuki.

—¿Piensas que te creeré?
—exclamó ella.

—Yo... soy él.

Mizuki miró con asombro al Tsukinami, retrocediendo un paso.

«Él...»

FlashBack

Mientras caminábamos por el jardín del castillo, mi mamá comenzó a tocer. Giré rápidamente hacia ella, y la miré preocupada.

—Estoy bien, Mizuki.—dijo, restándole importancia al asunto. No pude apartar la mirada de su mano, la cual tenia manchada de sangre.

Asentí no muy convencida. Mi madre siguió caminando, dejándome sola atrás. Tenía mi vestido entre mis manos, apretandolos con fuerza.
El virus seguía golpeando con fuerza a mi madre.

—¡Madre...!

—Muy pronto seras elegida como la  Reina de los fundadores.

¿Que?

—Pero... ¿sabes? Al fin conocerás a tus dos primos. Recuerdo haberte contado algunas historias de ellos, ¿no?—dijo, acercándose a mi y acariciando mi cabello.

¿Mis primos? ... Mamá siempre me contó historias sobre ellos. Nunca había escuchado sus nombres, ya que mi madre siempre se dirigía ellos como: "Él"
Sus historias eran separadas, ya que nunca me había contado de alguna de sus aventuras juntos. Era... simplemente genial el como ella los describía.

Mi madre tomó mi mano, y jaló de esta.

—Vamos a casa, Yumi debe estar esperándonos.—dijo ella, con expresión cariñosa

Mamá...

Su boca aun estaba manchada de sangre, ella definitivamente no está bien. Ella pareció notar mi mirada preocupada sobre ella, y se llevó rápidamente una de sus manos a sus labios. Limpió levemente la sangre, y luego miró sus dedos cubiertos del liquido carmesí.

—No hay de que preocuparse, realmente estoy bien...

—Mamá... Yo... lo siento.—susurré, bajando la mirada. No quería que ella estuviera hací, ese virus ya había matado a casi la mayoría de nuestra gente. Y seguramente... pronto la mataría.

Ella bajó su cabeza, pensativa. Una sonrisa energética adornó su rostro, tomandome por sorpresa.

—¡Bien! Tenemos que volver a casa, Krone se enfadará si no llegamos a tiempo a la ceremonia.

¿Krone?

—Madre, ¿Quién es Krone?

—Es tu tía, madre de tus primos. Como Menae.—dijo, poniéndose en cunclillas, con una de sus manos en mi cabeza.
—Puedes pedirle ayuda cuando quieras, ella siempre estará dispuesta a ayudarte.—dijo, con una sonrisa ladeada.

Realmente admiro a mi madre. Sonreir así... aun en momentos como estos. Ella no se merece lo que le está sucediendo. Realmente no lo merece.

—¿Tia Krone me ayudara? ¿En que podría ayudarme? No creo que necesite de su ayuda, después de todo solo necesito a mis padres.—dije, apartando su mano de mi cabeza.

—Mo~ Mizuki-chan, eres muy fría.
—dijo ella, inflando sus mejillas y pellizcando las mias.

—¡Sueltame!—Exclamé, tratando de salvar mis mejillas.

—Mizuki-chan, eres muy linda. Que envidia.—exclamó, pellizcando mis mejillas.

—¡Mamá!—ella apartó sus manos, esbozando una sonrisa.

—¿Lo ves? Estoy bien, aún puedo hacerte enojar.—dijo, sonriendo y tocando la punta de mi nariz con su dedo índice.

—Mamá...—dije, y ella rápidamente cambió de expresión.—Tienes razón, estas bien.

No pude evitar sonreír, y que una lágrima resbalara por mi mejilla, viajando hacia mi mentón, y finalmente caiga al suelo. Ella acunó mis mejillas entre sus suaves manos, y me miró con cariño.

—Lo se, yo... Estoy bien.

Fin del FlashBack

Los ojos de Mizuki fueron adornados por un brillo de tristeza. No pudo evitar sentirse mal al recordar a su madre, y su ultimo paseo por el castillo. Su madre, a diferencia de su padre, era muy positiva y activa. Mientras que su padre se mostraba mas serio y responsable, pero en momentos en familia dejaba ver su lado suave. Yumi, su hermana, había sacado la personalidad de su padre. Ella era muy responsable, solía ser un poco frívola y demasiado seria.

La candidata perfecta para ser la Reina de los fundadores.

Por otro lado, Mizuki era una rara combinación de las dos personalidades de sus padres. Y con un poder inusualmente raro, pero demasiado fuerte. Un poder que solamente ella podía dominar, nadie mas que ella podía hacerlo.

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El capítulo de hoy es un poco corto ya que de aquí en tres capítulos mas volveremos a retomar el curso de la historia. No diré que es lo que vendrá en estos tres capítulos siguientes, ¡quiero que lo adivinen! :)

Y también muchas gracias por las    vistas :')
Aunque no lo paresca estoy MUY feliz :)

Me sentí algo mal cuando publicaba y no agradecía por sus votos y comentarios. Así que decidí hacerlo ahora :D

Realmente gracias ;-;

De todo corazón 💖