Enseñame a Olvidar II: volver a nacer

Cap 19- El plan

Cap 19- El plan

William:

- ¿Muy valiente no? Aquí no estás en los United States amigo - intenté ponerme de pie, pero fue imposible. Creó que me habían roto algunas costillas - Shhh, me mandó Leo - habló en secreto - quiere que lo ayude a escapar...al parecer se puso feo la cosa allá en su tierra.

- ¿Qué pasó? - pregunté nervioso.

- Aquí en México tu tío Sam nomas no... - habló fuerte una vez más- pero como nosotros somos de corazón noble, lo vengo a curar - acercó su cara a la mía - se llevaron a tu hijo y tú mujer está media muerta.

¿¡Qué!? No, eso no puede ser.

- ¿En dónde está mi mujer? ¿Cómo, que se llevaron a mi hijo?

- A Natalie la tiene Leo en su casa, están haciendo todo lo posible por salvarla.

- ¿En su casa? ¿Todo lo posible por salvarla?¿Maldita sea qué le pasó?¿Si está tan mal, porqué no la llevaron a un hospital? - pregunté ofuscado.

- Muchacho alguien la quiere muerta, en estos momentos ese es el lugar más seguro. Además, corrieron la voz que murió en aquella cueva y si la llevan al hospital...

- ¿Cueva? ¿Qué cueva? ¿De qué demonios está hablando? - no entendía de qué hablaba y con cada palabra que salía de su boca, más nervioso me ponía.

- Pues dónde le sacaron al crío. La dejaron ahí tirada con la panza abierta - ¿Le sacaron a mi hijo? ¿La dejaron tirada?. ¡No podía respirar!. Debía haber seguido mis instintos y no dejarla sola. Después de lo sucedido en aquel hospital, es para que hubiera abierto los ojos ¡¡ERA UN ESTÚPIDO!! Y había puesto a mi familia en peligro.

- ¿Quién se atrevió a hacer esto? ¿Quién se llevó a mi hijo? - pregunté, no teníamos mucho tiempo y yo necesitaba saber

- Pues la mamacita de usted. Su hijo está bien, se lo aseguro, en cuanto a su mujer.... pues está siendo atendida. Lo importante en este momento es preparar todo para la fuga. En unos días todos estos cerdos recibirán lo acordado y se pondrán hasta las chanclas, ya lo están planeando. Será ahí cuando usted y sus hombres se escaparán.

- No, yo no puedo esperar tanto, mi familia me necesita...

- Si, pero lo necesita vivo, y le aseguro que si intenta escapar ahora no lo logrará. Esta prisión está muy bien protegida y pues no hay escapatoria. Leo vendrá, se lo aseguro.

El odio que sentía en mi pecho me ahogaba. No podía entender cómo mi madre, la mujer que siempre amé. La mujer que creí era la más dulce de las mujeres, fue capaz de tanto odio. Es verdad que siempre tuvo un carácter fuerte, a mi me lleno de odio contra Grimaldi, pero de eso a hacer lo que hizo... no, no lo podía creer.

Ya había intentado matar a Natalie unas cuantas veces sin resultado. Esta vez.... Fue la peor, dejarla en una cueva con el vientre abierto... Al menos, el que ella creyera que mi mujer estaba muerta, la dejaría en paz....

- Ya, tranquilo William, no logras nada con ponerte así - dijo Anastasio tratando de tranquilizarme.

- ¿Y cómo quieres que éste? ¡Maldita! es una maldita. ¿Te das cuenta del daño que le ha hecho a mi mujer? - no podía más, acabaría con ella, así me fuera al mismísimo infierno.

Me quebré recordando sus besos, su sonrisa, de pensar lo que estaba sufriendo una vez más por su causa. El día siguiente fue igual de agonizante, fueron los más largos de mi vida. No podía más, me estaba volviendo loco..

Me puse de pie al ver entrar a mi celda al hombre que me ayudaría a escapar. ¿Qué hacía aquí? Él dijo que vendría el día de mi fuga.

- Te vengo a curar una vez más muchacho - habló alto y se acercó a mí - hubieron cambios, y está noche lo intentaremos... Que Dios nos agarre confesados, porque la verdad no veo cómo.