La Cazadora de Brujas [Editando]

Capítulo 5

Al día siguiente nos levantamos los tres a la vez; estábamos impacientes por ir al parque de atracciones. Fui la primera en levantarme y pasé al cuarto de baño antes de que Aly lo hiciese. Me vestí rápidamente y bajé al comedor donde Chris nos esperaba con el desayuno ya preparado. Me recibió con un abrazo como de costumbre y me hizo girar en el aire hasta que me bajó. Ayden apareció entonces por la puerta de la cocina y recibí la segunda ronda de abrazos. Ambos sabían que no me gustaban los abrazos así que aquella forma de saludarme la encontraron perfecta.

Nos acabamos de preparar y salimos los cuatro de casa, Ayden también iba ir, a pesar de ser dos cursos más mayor. El parque de atracciones Dreamland era uno de los más grandes y espectaculares del país, por lo tanto hasta los de último curso iban a venir.

Nos subimos en el coche de Chris y por primera vez, este le cedió el volante a mi hermano. Me sorprendió que lo hiciera, mi amigo era un chico cuidadoso con sus cosas y solo se lo dejaba a la gente en la que más confiaba. Quizás se llevaran mejor de lo que había llegado a pensar.

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Después de más de una hora en la carretera, llegamos hasta el parque de atracciones. A pesar de todo lo que habíamos madrugado para llegar los primeros, muchos de nuestros compañeros habían llegado antes. Todos estábamos igual de ansiosos por montarnos en la nueva montaña rusa, la más veloz del mundo. Excepto Aly. A ella no le gustaban las emociones fuertes, prefería quedarse lo más cerca del suelo posible, por eso siempre invitábamos a venir con nosotros a Leyla Expósito, que le gustaban el mismo tipo de atracciones que a Aly.

Leyla, Ley para nosotros, era la novia de Ayden; llevaban ya dos años saliendo y parecía que ambos iban en serio. Era una chica que tenía aspecto de modelo, su cabello rubio rizado le llegaba a la altura de los hombros y enmarcaba su rostro fino y perfectamente maquillado. Tenía los ojos rasgados color café y, según Ayden, eran los más bonitos que había visto nunca. Aunque yo sabía que decía aquello porque estaba enamorado de ella. Era una chica muy simpática, a todos nos caía bien, incluso a nuestros padres cuando se la presentó. A nuestros padres les pareció la chica perfecta para Ayden. Y aquello hacía que se pusieran extremadamente pesados con que yo también encontrase una pareja como Ayden y Ley. Sin embargo yo les ignoraba cada vez que sacaban aquel tema.

Los profesores repartieron las entradas y esperamos hasta que las puertas del parque de atracciones se abrieron; estábamos listos para pasar un día emocionante, mucho más de lo que esperábamos.

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A la hora de la comida estábamos todos exhaustos; solo nos habíamos montado en cuatro atracciones, pero habíamos pasado más de cinco horas haciendo colas. Tuvimos suerte y muchos de nuestros compañeros nos colaron y nos ahorramos muchos minutos esperando para subirnos a las atracciones.

Acabamos de comer y recibí una llamada; era tía Leah. Chris me preguntó si todo iba bien y yo les dije que se fueran adelantando, que ya iría yo más tarde. No objetó nada y los cuatro se marcharon. Respondí a la llamada y lo primero que escuché fue la voz de mi tía excesivamente alarmada.

-¡Hope! –exclamó tía Leah cuando oyó mi voz. Que me llamara por mi nombre hizo que me alarmara, no era una buena señal.

-¿Va todo bien?

-No, no va nada bien –negó Patrick que seguramente le habría arrebatado el móvil a tía Leah-. Hemos sentido la presencia de una bruja muy poderosa cerca de tu posición, ten mucho cuidado, es probable que esté cerca de ti.

-¿¡Una bruja!? –me llevé la mano al pecho al oír aquello, no sabía si estaba preparada para enfrentarme a una, ¿qué ocurriría si no era capaz de vencer?