Enseñame el Camino /KookMin/NamJin (Omegaverse)

Entre Zorros

Jamás, ni en sus más locas fantasías, bueno, la verdad sí, para que mentirse, había soñado con su galleta zanahoria pidiéndole una cita, todo tímido y nervioso. Era increíble que se estuviera cumpliendo, pero no era a él directamente, sino a su yo alterno orejas largas, lo que lo hacía menos satisfactorio, por ello no iba a darle una respuesta afirmativa, su primera cita debía ser real.

-Sabes, conozco un buen lugar por la zona, un buen pastel de zanahoria, ensaladas dulces como especialidad y hacen descuento si vas en pareja, ya sabes por el mes de Valentín, ¿Qué dices? ¿Te llama la atención?- Jungkook trataba de sonar tranquilo, como si contara cualquier plan con un amigo, recostado en la mesa, mirándolo sobre su hombro ya que se encontraba de espaldas. Jimin alzo la mirada de su libro, alzando las cejas en su dirección, que el Conejo contesto con una sonrisa matadora, esos adorables dientes mostrándose en todo su esplendor, arrugando su naricita levemente. El Omega suspiro como un tonto enamorado en su interior.

El Alfa estaba nervioso, con toda la situación y la caliente personalidad de ese Conejo rojo, era peligroso un ataque directo como los que acostumbraba. Debía ir con patitas suaves si quería conquistar a ese Omega pequeño y peludo pero capaz de enfrenta tanto a Alfas como depredadores, todo un guerrero.

-Esa forma de pedir una cita es bastante cobarde, si te gusto, solo dímelo- Jungkook se sonrojo ante la mirada altiva del Omega, retándolo con una sonrisa confiada, una expresión picara, como si estuviera disfrutando de una travesura. Definitivamente muy diferente a un Conejo.

-Es que...eres bastante llamativo, atraes mi atención, quiero acercarme como me lo indica mi instinto. Pero tu presencia es un poco intimidante, por lo que siento que no debo tratarte como otro Omega, que eres diferente a todos los Conejos que he conocido. Confió en mi intuición, no buscas lo mismo y yo quiero darte ese algo diferente- La pierna del Alfa estaba sufriendo un tic por la vergüenza, golpeaba constante el suelo, en su afán por disminuir la presión en su pecho. Por su parte Jimin ahora estaba igualmente sonrojado, el orejas largas lo había notado y sonrió como un ganador. Él momento más embarazoso en la vida del Can, cerró los ojos sintiendo su cara brillar como un faro.

El Zorro era consiente que los Conejos no buscaban compañeros para toda la vida, era otro sistema, una visión diferente de familia y crianza. Tristemente no le sorprendería que su galleta de zanahoria ya tuviera una camada, por lo que sabía los cachorros eran bastante y se cuidaban entre sí, algo como padres o lazos directo era un tanto distorsionado en esas máquinas de hacer bebes, sin caer en estigmas, pero eran considerados una especie plaga, por lo que todas las Omegas estaban bajo estrictos reglamentos anticonceptivos.

-Es verdad, no busco el Alfa ganador que me dé una camada saludable y fuerte- Él quería una relación seria con el orejas largas, no un compañero esporádico para pasar el celo sin compromisos –Deseo algo más profundo y duradero como lo que podría ofrecerme un can, ellos son fieles a una única pareja. A diferencia de los conejos, ser monógamo es algo que no entiendes. Por ello por más que uses palabras muy bonitas, yo no quiero nada con un especiefobico promiscuo- Jungkook arrugo su nariz, olvidando el pequeño detalle de su dispuesta por los zorros y las extrañas creencias del Omega.

-Está en nuestros instintos, buscar la mejor pareja para traer cachorros y odiar a nuestros depredadores naturales. Te lo voy a mostrar, vamos al territorio de los zorros, vive en carne propia sus bajezas- Murmuro poco convencido, no quería exponer a Jimin, aunque esa sería una buena oportunidad para mostrarle que tan buen Alfa era, sobre esos canes pulgosos.