Yoongi podría pasarse días admirando la belleza de Jimin, dibujando una y otra vez ese bello rostro que lo tenía tontamente enamorado. Le encantaba imaginar como sería el día en que por fin pudiera reclamar a ese bonito omega de regordetas mejillas y con olor a cereza. Pero por ahora se conformaba con tan solo observar a la distancia. Jimin era hermoso mientras corría por las praderas, cuando sus rubios cabellos se movían con la gracia del viento, y él simplemente no podía evitar caer un poco más.
Y aunque se sentía afortunado de que ese pequeño omega fuera solo suyo, a veces simplemente sentía angustia por no ser lo suficiente para él, después de todo era un pintor fracasado, un alfa que se había alejado de todo y se había llevado consigo a su única y perfecta musa. Sin embargo Jimin simplemente llegaba lo abrazaba y todos esos pensamientos desaparecían de su cabeza, la magia de sus besos eran más que suficientes para saber que sí, Jimin era más que feliz a su lado.
—¡Hyung!
Jimin llega corriendo hasta él con una canasta llena de frutos rojos, los ojos del omega brillando de felicidad. Yoongi no puede evitar pensar que es tan afortunado de tener a ese chico.
—¿Que pasa, bebé?
—La señora Han me ha regalado una canasta llena de cerezas, dice que tú y yo somos como ellas.
Yoongi trata de entender lo que la mujer beta les está dando a entender pero simplemente no puede pensar de qué forma él y Jimin son parecidos a las cerezas, después de todo él es solo un pintor y Jimin un estudiante, aun así piensa que la señora Han quizá se refiera solo a su pequeño chico ese que parece ser incluso más lindo y dulce que ese fruto rojo. Con ese pensamiento en la cabeza, un mágico sentimiento golpea en su pecho uno donde le gustaría pintar al omega rodeado de cerezas, al igual que un dulce postre. Y quizá solo un poco después poder devorarlo.
El omega no tarda en estar recostado en el piso, donde una capa fina de frutos rojos está esparcida, tiene las mejillas teñidas de rojo al igual que los labios, producto de las frutas que ha comido, sus dorados cabellos cayendo con gracia sobre su rostro, mientras que sus ojos observan con cariño y admiración, como las manos grandes del alfa se mueven con maestría sobre el papel, como su entrecejo se frunce cuando algo no va bien y las pequeñas gotas de sudor que se forman sobre su frente. Para Jimin no hay nadie mejor que su alfa, Yoongi es el mejor pintor para él.
—Dice que las cerezas siempre vienen en par, al igual que nosotros. Uno no es nada sin el otro.
Yoongi despega su vista de su maravillosa creación solo para sonreirle, y aunque le parece una lógica terrible la de la mujer beta, no puede negar que él sin Jimin no sería nada.
—Entonces, ¿te gustaría ser mi cereza, Jimminie?
—No sea tonto, hyung. Yo ya soy su cereza.
Imaginen que Jimin está rodeado de cerezas, porfi...
Es mi primera vez probando con el Yoonmin, así que perdón por todo :'v
No soy la mejor escribiendo, pero quería intentar, al menos déjeme su opinión de que podría mejorar, al igual que es la primera vez que por fin cumplo con un reto y en verdad me sentí presionada(olvide que esta semana la tenia difícil) además de que no se nada de omegaverse. Espero que sea suficiente y que aunque no gane nada, les guste aunque sea un poquito.
Quería que fuera más largo pero era eso o nada y no quería quedar mal :)
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Cherries ↪YoonMin
FanfictionPara Yoongi, Jimin era como una cereza, bonita y dulce. Y eso era todo lo que necesitaba. 🍒Drabble 🍒YoonMin 🍒Fruity Jimin 🍒Es la primera vez que escribo sobre ellos, así que perdón por si no es lo que esperan.